capitulo #171

-qué? No tiene nada de malo, sabes aun me gustas y mucho –yo me reí
-eres tan aventado, me refiero a que no te la piensas tanto en decir lo que sientes no como otros que duran años en decirlo –dije pensando en George
-cuantos años pasaron para fin de que George te dijera que te amaba? –yo me gire de golpe y comencé a reírme
-como supiste que…
-vamos Frida, eres tan obvia –yo me sonroje
-se ve que aun lo amas
-si cesar, aun siento algo por él, pero quiero dejar de sentirlo
-a pues tengo la solución perfecta –orillo el auto y lo apago, yo me asuste y lo mire fijamente
-Frida, permíteme entrar en tu vida no como amigo sino como algo mas –me tomo de las manos y las puso en su pecho, pude percibir los latidos de su corazón
-escuchas? Mi corazón late así cuando esta junto al tuyo –sonreí ante aquellas palabras tan lindas
-cesar, eres muy guapo, eres una gran persona muy ocurrente, me encanta tu forma de ser todo es perfecto pero no siento nada por ti
-permíteme que logre hacerte sentir algo por mi –me miraba sonriente
-como por ejemplo?
-invitarte a lugares, quiero que salgamos que te parece? Así nos conocemos mas y puede que sientas algo por mi –yo me quede seria unos momentos
-cesar es que no quiero herirte
-me hieres mas si me rechazas en este momento –yo me comencé a reír
-bueno, nomas no digas que no te lo advertí –el me abrazo fuertemente y beso mi mejilla, después de eso volvió a prender el auto.
Al llegar a casa de mis tíos, presente a cesar con ellos y el comenzó a decir lo de mi futura profesión, mi padre no lo podía creer me miraba admirado y feliz a la vez, me deseo mucha suerte. Esa noche regresamos a Londres mi padre y yo
Dos días después recibí una llamada de el señor james, diciéndome que estaban en Londres y que tenía que ir a un estudio para la sesión de fotos de los cosméticos, yo estaba más que nerviosa, no supe ni que ponerme, cesar paso por mí para llevarme
-te vez lindísima –me miro de pies a cabeza
-no hagas eso que me pondrás peor de lo que estoy –le dije mientras me habría él la puerta del auto
-pues es que no puedo callármelo –me decía
-anda vámonos ya que se nos hará tarde –se subió de inmediato al auto y me tomo de la mano
-tu tranquila, saldrá todo bien –al llegar me esperaban con un maquillista de la compañía y con el vestuario de un diseñador famoso, comenzaron a maquillarme y a peinarme, me hicieron un pequeño cambio en mi cabello, le dieron más volumen y lo aclararon un poco, me hicieron el clásico peinado “pin up” y me aplicaron muchas sombras en los ojos, me veía muy diferente. Y qué decir del vestido, fue lo mejor, era negro y largo pero tenía una gran abertura en mi pierna izquierda, era sin hombros y muy entallado del corset, y para rematar unas zapatillas del mismo color del vestido. La sesión duro aproximadamente 3 horas, estaba muy cansada. Fue ahí donde me dijeron que tenía que hacer una pasarela para la semana siguiente, y fue así como poco a poco fui tomando fuerza en el mundo de la moda, 3 semanas después de la sesión de fotos, mis fotos ya se podían ver en revistas y en grandes anuncios en la calle, ya había hecho 2 pasarelas y los medios ya me tenían en un muy buen concepto, comenzaba a ganar mucho dinero y eso a veces me daba miedo, pues sentía que me quedaría sola porque todos me iban a querer por mi fama y mi dinero. Pattie y yo nos hablábamos mucho, aunque ella tenía trabajo en una película como modelo, no dejábamos de hablar. Ella se había convertido en una gran amiga. Cesar y yo ya teníamos casi una semana de ser novios, yo lo quería mucho pero no lo amaba, y me dolía que él me amara cada día más y yo no, pues yo no podía amar a nadie más sino era George.
-anda George! Nos dieron solo media hora para comer, tenemos que regresar a grabar –decía Paul mientras caminaba rápido
-espera! Deja tomo un periódico –decía mientras tomaba un periódico que se encontraba en la sala del lugar en donde estaban grabando, Brian lo había olvidado
-anda! No lo ocupas para comer
-a mí me gusta leerlo mientras como –comenzaron a caminar al comedor, al llegar estaban los demás
-ya era hora queridas! –decía John gracioso
-me muero de hambre, pero George ya ven como siempre quedándose atrás –decía Paul, George se sentó a leer el periódico, fue en la sección de espectáculos donde se encontraba una foto mía muy grande y una nota sobre mi
-oh por dios! –grito George casi poniéndose de pie