-Frida! Eres tú? –me pregunto Joan mientras se paraba en frente de mi
-claro soy la misma! Por qué? –le pregunte con cierta indiferencia
-pues es que tú no reaccionas así –me dijo desconcertada
-la gente cambia Joan –dije seria
-ya déjala Joan –dijo Montse, se acerco a mí y me dijo al oído –ya entendí lo que haces, pero no seas tan cruel con el- yo me quede inexpresiva, voltee a verla y le giñe un ojo. Después de un momento de estar charlando decidimos irnos a dormir, Brian había reservado una habitación junto a la de ellos, pero Montse decidió dormir con su tan amado Paul, así que solo nos fuimos a la habitación Dannie, cesar, Fred y janis
-bien pues las mujeres en la cama y los hombres en el suelo, eso me recordó aquella noche que dormimos en casa de Montse
-de acuerdo –dijo Dannie
Todos se encontraban durmiendo menos yo que me quede pensando en tantas cosas que sentía que la cabeza me daba vueltas, pero poco a poco me quede dormida. A la mañana siguiente fuimos a desayunar a un restaurant muy conocido en los estados unidos, ese día le pedí a cesar que ni siquiera me mirara, pues quería veri si George se atrevía a decirme algo peor no fue así, cosa que me lleno mas de enojo
-vamos George, ya te dijo que no hay nada entre él y Frida –decía Paul
-pero lo habrá –contesto cerio
-por que lo dices?
-no viste como llegaron ayer? –contesto molesto
-si George pero Frida no sería capaz –dijo Paul
-pues creo que esta Frida ya no es la que yo conocía
-creo que te lo tienes muy bien merecido George, le dijiste unas cosas muy feas a Frida –le dijo Joan algo molesta con el
-si yo se que cometí un gran error en decirle todas esas cosas pero es que los celos me segaron por completo
-pues que te sirva de experiencia para la próxima –dijo Joan
-tienes que apurarte George, porque si sigues sin decirle nada ella no va a querer ir a Washington con nosotros, Montse y Dannie si irán –dijo Paul, haciendo que George sintiera que me perdería. Espere hasta la noche a que me dijera algo pero no fue así, así que ya tenía decidido regresarme a nueva yérsey por mis cosas para volver a Inglaterra.
-bueno pues yo mañana me regreso a nueva yérsey, quien se regresa con migo? –pregunto cesar
-nosotros –respondieron janis y Fred
-bueno pues, mañana en la mañana regresamos a nueva yérsey
-creo que ya no me caerán tan mal chicos –les dijo Fred provocando la risa de todos
-también yo me regreso cesar –todos me miraron incrédulos
-estás segura? –me pregunto
-sí, creo que ya no tengo nada que hacer aquí –dije sin mirar a nadie
-Frida no te vayas! Ven con nosotros, tenemos tanto que platicar –me pidió Joan, estuve a punto de cambiar de opinión, pero esperaba a que George me lo pidiera, cosa que nunca paso por su estúpida timidez que tanto lo caracterizaba
-no Joan, quiero regresarme, cesar me hizo reflexionar en algo que tengo que arreglar –dije mientras lo miraba
-a que te refieres? –me pregunto Paul
-a que tengo que hablar con mis padres, cesar me dijo que ya ha pasado el suficiente tiempo para sanar las heridas –George miro a cesar con mucho odio haciendo que este se sintiera incomodísimo
-entonces te regresaras hasta Londres!? –me pregunto Joan
-así es, vine aquí por un gran motivo, una ilusión que pronto se apagaría, así que es mejor que me regrese –en eso escuche a George, cosa que no esperaba ni tampoco los demás
-Frida! Yo… que tengas un buen regreso –se limito a decir, Paul, John y ringo lo miraron con enojo
-gracias George –respondí indiferente
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