martes, 13 de diciembre de 2011

capitulo #167

-sí pero… no nada olvídalo –volvimos a quedarnos en silencio hasta que llegamos, el regaño que nos esperaba fue muy fuerte, me hicieron recordar a mis padres y temía por Montse, de que fuera a pasar por lo mismo que yo pase, deseaba que no fuera así, hable con los padres de Montse sobre mi regreso a Londres, llame al aeropuerto y reserve un vuelo, ellos sin preguntarme el por qué de mi partida aceptaron, hice mis maletas y me despedí, cesar se prestó a llevarme al aeropuerto, al llegar me despedí de él, algo en mi me decía que lo volvería a ver

-bueno pues espero que tengas un bonito regreso –me dijo mientras me daba mis maletas

-gracias, en verdad que me dio mucho gusto conocerte –le dije con una gran sonrisa

-extrañare esos hoyitos –me dijo gracioso y de nuevo tomando mi rostro

-espero que en algún futuro nos veamos –dije con la esperanza de volverlo a ver

-ten por seguro que así será –vi que comenzaba a buscar algo entre sus bolsas, saco una pluma de la bolsa de su camisa y un pequeño papel

-dime tu dirección –se puso atento con pluma y papel en mano

-pero… piensas ir a Inglaterra? –le pregunte desconcertada

-tal vez, recuerda que me gusta la aventura, igual y algún día me da por ir a Inglaterra –esas palabras me llenaron de alegría inexplicablemente, entonces le di mi dirección, le di la de la casa de mis padres pues tenía la esperanza de que me aceptarían, el tenia la dirección de la casa de Montse así que no me la pidió pero le dije que si no me encontraba en casa de mis padres era seguro que estaría en casa de Montse, nos dimos un fuerte abrazo que duro más de lo normal, poco a poco nos fuimos separando pero no lo suficiente, quedamos bastante cerca y de pronto el se atrevió a darme un rápido beso en mis labios, yo no supe ni que decir, me quede como un tempano, tuve una especie de déjá vú al recordar la despedida de George y yo en Hamburgo. Se fue alejando de mí para decirme finalmente –te veré después- levante mi mano para despedirme de él, comencé a caminar hasta la sala de espera y después de 2 horas ya estaba arriba del avión rumbo a Londres.

Los chicos tuvieron mucho éxito en su concierto en Washington, después de ahí fueron a Miami donde se la pasaron de maravilla todos en la alberca del hotel, con acepción de George que estaba muy triste.

-al llegar a Londres tome un taxi y le dije que me llevara a la casa de mis padres, no sabía cómo iban a reaccionar estaba muy nerviosa pero tenía la seguridad de que me perdonarían, llegamos y me baje sin antes pagarle y darle las gracias al taxista, respire hondo y comencé a caminar, abrí la puerta del cancel y entre al jardín, me detuve antes de subir los 2 escalones, alcanzaba a escuchar la voz de mi padre y la de un niño o niña pequeño, supuse que sería mi hermanito o hermanita, tenía tantas ganas de saber cómo era y como se llamaba, se me ilumino la cara con una gran sonrisa, subí los escalones y toque 4 veces, escuche pasos hacia la puerta, deseaba que el que me abriera fuera mi padre y así fue, abrió la puerta y al verme su rostro cambio rotundamente de una sonrisa a una expresión de asombro

-Frida! –me grito admirado

-si papá, soy yo –dije algo seria pero con muchas ganas de abrazarlo

-ya te dejo el tipo aquel verdad? –me dijo molesto

-no papá, él, él murió hace mas de 3 años –dije a punto de llorar, mi padre se quedo muy impresionado por lo que le había dicho, pues él conocía a Stuart desde que era casi un bebé

-pasa hija, -me abrió la puerta para que entrara y me ayudo con mis maletas, no podía creer que mi padre reaccionara así, creo que después de todo lo único que nos hacía falta era hablar

-lisa! Querida mira quien está aquí! Alissa! Vengan! –grito mi padre por las escaleras, voltee a la sala y vi a una pequeña niñita mirándome muy seria con un juguete en la mano, no pude evitar echar una pequeña risa, mis ojos se rasaron de lagrimas se parecía a mi cuando era pequeña, sentí como mi padre ponía su mano sobre mi hombro

-ella es tu hermanita, se llama Mary –me dijo mi padre mientras iba por ella para cargarla

-Mary… es lindo –dije sin dejar de mirarla

-tu madre quiso ponerle así en honor a la señora McCartney, le afecto tanto que haya muerto –recordé a Paul

-sí, lo recuerdo –me quede pensativa, en eso escuche a mi madre y a Alissa

-Frida!! Hija! Volviste! –me abrazo fuertemente

-si mamá volví, tenía ganas de verlos

-también nosotros Frida –me dijo mi hermana para después abrazarme, era increíble como había crecido!

-valla Alissa eres otra! –le dije entre risas

-también tu Frida, te vez muy diferente

-bueno, sentémonos en la sala, tenemos mucho que hablar –dijo mi padre, todos nos sentamos en la sala, añoraba hacer eso, toda la familia completa sentada en la sala de su casa

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