Así es, vine aquí por un gran motivo, una ilusión que pronto se apagaría, así que es mejor que me regrese –en eso escuche a George, cosa que no esperaba ni tampoco los demás
-Frida! Yo… que tengas un buen regreso –se limito a decir, Paul, John y ringo lo miraron con enojo
-gracias George –respondí indiferente
-no lo puedo creer! –grito Joan
-maldita sea!! No sean tontos!! Hablen –grito desesperada
-si por dios hablen! –siguió John, yo mire a George y al ver que el ni siquiera me volteaba a ver sentí más coraje
-para que, ya todo está dicho, con permiso me muero de sueño –me limite a decir, me dirigí a la habitación, obviamente no me pude dormir, de pronto escuche la voz de Montse, Joan y Dannie
-oye! No seas así con el –me decía Dannie
-y el cómo fue con migo? Ustedes no escucharon todo lo que me dijo, aparte el termino con migo por un absurdo y yo no voy a andar de rogona de tras de él, si él así lo quiere así será –les di la espalda y ellas se quedaron en silencio
-entiéndeme Joan, no puedo estar junto a George, no puedo!
-te entendemos Frida, creo que hemos sido muy egoístas, también yo reaccionaria así si Paul me hace lo que a ti George –me dijo Montse
-después abra tiempo Joan, ahora quisiera alejarme de él – ellas ya no siguieron insistiéndome, pues se habían puesto en mi lugar. Y así fue, a la mañana siguiente ellos partirían a Washington y nosotros a nueva yérsey, a las afueras del hotel comenzamos a despedirnos
-anda George, es tu última oportunidad –lo animaba Paul
-no Paul, no le diré nada, ella quiere irse –decía resignado
-maldición me estresas sabias? –lo regaño Paul
-pues yo no aguanto más! –grito John, se encamino un poco hasta donde me encontraba para después gritarme
-hey Frida!! George no quiere que te vayas! Pero no te lo dice porque está muy avergonzado por todo lo que te dijo, quiere que lo perdones pero no sabe como decírtelo –vi como George le tapaba la boca y como se sonrojaba, yo estuve a punto de reírme pero seguí fuerte, no dije nada solo me di la vuelta, me despedí de mis amigas y me prometieron que regresarían a Inglaterra las 3, también Joan, cesar me tomo de los hombros y comenzamos a caminar hasta el auto de cesar, yo me fui adelante con él y poco a poco vi sus siluetas cada vez más lejanas
-eres un idiota John!! –grito George
-por qué? Solo le dije lo que tú no te atreves –dijo él como si nada
-bueno por lo menos lo intento –dijo ringo
-estoy pagando mi error, déjenlo así, cuando regresemos a Inglaterra lo primero que haga será hablar con ella –decía optimista
-pues dudo que te atrevas –dijo ringo
-claro! Tengo que sacar valor –decía algo triste. También ellos subieron al auto rumbo a la estación del tren para ir a Washington.
Mientras tanto, nosotros comenzamos a charlar de tantas cosas menos de George, no quisieron tocarme el tema para no incomodarme, esos chicos eran geniales, me habían caído muy bien, hasta Fred que en un principio no me había caído, después de casi 4 horas de viaje, a la entrada de nueva yérsey decidieron bajar del auto Fred y janis, irían a desayunar a un lugar que Fred le había prometido a janis
-bueno pues supongo que ya no nos veremos –les dije por la ventanilla
-eso parece –dijo janis
-me dio mucho gusto conocer a personas como ustedes, espero que en algún futuro nos volvamos a topar –les dije
-eso esperemos –me baje un momento para despedirme bien de ellos, me desearon buen viaje y me dijeron algo que me saco una sonrisa
-espero que pronto veamos en los periódicos y en la televisión que te casas con George –me decía janis
-ah! Y no olvides mandar la invitación –agrego Fred gracioso
-pues… -no dije nada, se despidieron y se fueron, subí al auto y seguimos hasta llegar a casa de los abuelos de Montse
-sería lindo verte casada con George –siguió cesar
-no sigas diciendo eso, jamás pasara! –dije algo triste pues yo antes esperaba que pasara eso
-ok ya no diré nada –dijo gracioso, nos quedamos en un silencio incomodo durante varios minutos
-el es un suertudo al tener a una chica como tú queriéndolo tanto –me dijo mientras me miraba
-pues sí, pero no lo sabe valorar –dije sin mirarlo
-yo si lo sabría valorar –voltee de golpe a verlo y vi en sus ojos un inmenso cariño
-cesar, en verdad sientes algo por mi? –le pregunte nerviosa
-si Frida, yo no miento, créeme que me hubiera encantado que no estuvieras involucrada con George –sus palabras me pusieron nerviosa
-pues ya no lo estoy
-sí pero… no nada olvídalo –volvimos a quedarnos en silencio hasta que llegamos, el regaño que nos esperaba fue muy fuerte, me hicieron recordar a mis padres y temía por Montse, de que fuera a pasar por lo mismo que yo pase, deseaba que no fuera así, hable con los padres de Montse sobre mi regreso a Londres, llame al aeropuerto y reserve un vuelo, ellos sin preguntarme el por qué de mi partida aceptaron, hice mis maletas y me despedí, cesar se prestó a llevarme al aeropuerto, al llegar me despedí de él, algo en mi me decía que lo volvería a ver
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