-está bien, luego los veo –dijo George para después irse caminando con las manos en los bolillos de su chamarra, en ese momento por primera vez en todo el tiempo de conocerlos sentía la necesidad de estar con George, quería soltarme de stu y salir corriendo detrás de él, pero era lastimar a stu y a mi amiga Montse que ya estaba muy molesta por haberme visto con él.
-supongo que tienes hambre ¿o no? –me pregunto stu sin soltar mi mano y mirándome con ternura
-pues sí, no he probado bocado –le dije aun volteando hacia atrás para ver a George que caminaba cabizbajo
-pues vallamos a desayunar, porque tampoco yo he desayunado –me dijo sonriente
Fuimos al centro de Hamburgo, entramos a un café y ordenamos
-¿y qué te decía George? –me pegunto stu sin mirarme y dándole un sorbo a su café
-pues nada en especial, solo hacíamos tiempo para que John y Joan estuvieran solos –dije mirando la ventana. Sentí como sus manos tomaron las mías, voltee a verlo y me miraba de una manera tan tierna que me hizo recordad todo lo lindo que habíamos pasado en Liverpool
-Frida, tengo miedo –me dijo aferrándose a mis manos
-¿miedo por qué? –le pregunte mirando fijamente sus ojos
-tengo miedo de perderte Frida, tengo miedo de… -se detuvo y me soltó, se recargo en la silla y prendió un cigarrillo yo solo lo mire desconcertada
-¿de qué stu? –le pregunte para saber la frase completa
-sonara estúpido, pero tengo miedo de que George me robe tu amor –dijo volviendo a tomarme de mis manos, lo cual me hizo sentirme extraña, pues momentos antes sentía más ganas de estar con George que con Stuart, pero al mirarlo en ese momento me dije a mi misma “Frida como diablos se te ocurrió pensar eso” yo quería demasiado a stu, tanto como para dejar todo por el, sus ojos tenían un brillo especial, me miraba como pidiéndome que jamás lo dejara, que nunca me separara de él, lo cual era un hecho que lo haría, nunca dejaría a stu para irme con otro, ni mucho menos con George.
-cuando salimos de el lugar caminábamos tomados de la mano rumbo a mi “casa” el me contaba las anécdotas que habían pasado en Hamburgo, a ratos rodeaba mis hombros con su brazo y otros me llevaba de la mano, me sentía tan segura con él, fue el momento que sentí realmente cuanto lo amaba, no quería separarme de él ni un solo instante al igual que él, que tampoco quería separarse de mí.
-Joan, ¿por qué dijiste que fue lo mejor que pudo haber pasado? –dijo John mirando por la pequeña ventana sin cristal que había en nuestra vivienda
-¿de qué hablas John? –dijo Joan acercándose a el
-cuando llego stu y nos interrumpió, ¿por qué dijiste eso? –John se volvió a Joan y la miro con los brazos cruzados, ella se puso más que nerviosa
-es que John, yo aun no estoy lista –dijo moviendo sus manos y mirando sus pies, de pronto sintió como John la rodeo con sus brazos y le dio un gran beso en la frene, suspiro y luego dijo
-perdóname Joan, soy un maldito egoísta –dijo John aun aferrado a ella
-no John, yo se que tu quieres pero… -no digas nada mas –la interrumpió John poniendo su dedo en sus labios, se miraron unos segundos para después besarse, después de un rato salieron a desayunar.
Cuando llegamos stu y yo creí que estarían Joan y John pero no era así,
-valla parece que decidieron irse a otro lugar en donde no los interrumpan –dijo stu entre risas
-yo creo que también fueron a desayunar –le dije mientras aventaba mi suéter a el cerro de ropa que estaba en el suelo
-¿Cómo es que pueden vivir aquí? –me pregunto stu mirando todo el cuartucho
-fue lo mejor que pudo conseguir el amigo de el hermano de Joan –le dije mirando de igual forma el cuartucho, que en verdad era muy desagradable
-¿y dónde está el? –quiso saber
-se quedo en casa de su amigo
-y a ustedes las dejo aquí, mira que caballero –dijo moviendo su cabeza y sentándose en el suelo
-oye, el se sentía incomodo estar en un cuarto con puras mujeres –le dije mientras me sentaba junto a el
-bueno en eso te concedo la razón, aparte no soportaría que un hombre te viera en paños menores –me dijo entre risas, mirándome fijamente y tomando mi rostro, sentí como me acariciaba lentamente, lo cual me hacía sentir las clásicas maripositas en el estomago…
gracias por sus comentarios =D
Me encantó <3
ResponderEliminarhay Stuart!!!!!!!!! se me sale el corazon jajaajajajaja aunque se me va a salir mas el corazon cuando lea lo que va pasar ( es que yo leo mentes ) XD jajajajajajaja ok no estoy loca no me hagas caso , ya espero el proximo ;)
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