lunes, 9 de mayo de 2011

capitulo #57


-lo siento pero solo esto pude conseguir cerca de donde tocaran, pero no se preocupen ya que con la paga que les den podrán conseguir algo mejor –dijo mirándonos como dándonos esperanzas

-así será Dave, gracias esto es mejor que la calle –dijo Rick vacilante. Después de instalarnos decidimos salir a conocer el barrio, era bastante rudo muy peligroso, en cada esquina te topabas con mínimo 3 prostitutas que te miraban como si tú fueras la culpable de que ellas terminaran así, fue entonces cuando nos paso algo de muchas cosas que nos pasarían en Hamburgo y que harían que cambiáramos de forma de ser.

Días después, le pedí a Dave que me llevara a Ámsterdam para que mi hermana se fuera a vivir con mi tía Sandy, no quería que ella siguiera viendo esos ambientes, no era sano para ella, ni para nosotras pero ella era 3 años menor que yo, así que un día

De agosto fuimos rumbo a Ámsterdam, el viaje se nos hizo corto, pues Dave tenía un repertorio de conversaciones muy extenso, era muy gracioso y nos cuidaba como si fuéramos sus hijas, el era más grande que Rick, antes vivía en Liverpool, cerca de su casa sus padres eran amigos de años, su padre había muerto en la 2da guerra mundial, vivía con su mama hasta que esta murió en el 57, el se vino a Hamburgo porque de aquí era su familia paterna, así que para no sentirse solo se vino a vivir con sus abuelos. Después de unas horas llegamos a la dirección de la casa de mi tía. Estábamos muy nerviosas

-listo llegamos señoritas –dijo Dave deteniéndose frente a la dirección que le había dado

-bueno Alissa, -dije mirándola con nostalgia

-te voy a extrañar mucho Frida –me dijo abrazándome fuertemente, lo cual hizo que sintiera ganas de llorar, pero me hice fuerte, pues era la mayor y si yo lloraba, mi hermana se iba a sentir más triste y quizás optara por no quedarse, así que la aleje de mi de golpe

-ya, vasta. No empecemos con sentimentalismos y baja ya del auto –le dije poniendo sus cosas sobre sus piernas, después de un profundo suspiro se despidió de nosotros y le dio las gracias a Dave, bajo del auto y comenzó a caminar a la entrada, yo solo le levante mi mano para volver a despedirla

-vámonos Dave, no quiero que salgan de la casa y me vean –dije tratando de esconderme, tapándome con un periódico que estaba en el tablero de el carro

-espera Frida, que tal que tu tía ya no viva aquí –me dijo mirándome con paciencia

-tienes razón, esperemos un poco –después de que toco la puerta, esta se abrió y salió un chico que al verlo pude reconocer su figura, era mi primo cesar, algo cambiado, pero era él, por un momento me dieron ganas de bajarme del carro y correr a abrazarlo pero me detuve al ver que salió mi tía. Así que después de verlos le dije a Dave

-son ellos, mi tía y mi primo, vámonos –dije entre suspiros

-muy bien. Entonces vámonos de regreso a Hamburgo –dijo prendiendo la camioneta. Sentía una inmensa tristeza separarme de mi hermana, al igual que sentía tristeza ver como mi familia se había desintegrado, después de ser tan unidos. Después de una hora de camino y de escuchar las historias tan interesantes que Dave me contaba, hizo un paréntesis y me dijo

-¿y no vas a leer nunca el papel que te dio el chico aquel de Liverpool? –su pregunta me desconcertó demasiado, de esas veces que te quedas, cual papel, cual chico, la cabeza te da vueltas, hasta que por fin recuerdas de que se trata…

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