Comenzaron a charlar, se la llevaban muy bien hasta que al llegar a la casa de Montse paso algo que jamás olvidaría
-bueno pues por fin llegamos –dijo Paul inhalando profundamente y recargándose en el cancel blanco de la casa de Montse
-sí, gracias Paul, te agradezco mucho que me hallas acompañado. –le dijo Montse mientras abría su cancel
-Montse espera, yo… -dijo Paul titubeante
-¿si Paul, que ocurre? –dijo Montse deteniéndose en la entrada
-no nada… solo, solo olvídalo –dijo Paul llevando sus manos a los bolsillos del pantalón
-dímelo Paul, nunca te quedes con las ganas de decir algo, -dijo Montse acercándose nuevamente a el
-no de verdad, creo que nunca debí de abrir mi bocota –dijo Paul sin saber cómo corregir su atropello, Montse ya se imaginaba que era lo que Paul le intentaba decir así que no le insistió, pues ella no tiene ni idea de que le dirá el día que por fin se atreva a decírselo
-a ti te gusta George ¿cierto? –le pregunto Paul desanimado
-la verdad si, desde hace mucho, pero creo que él nunca se fijara en mi –dijo mientras volteaba a su casa
-pues será un tonto por no fijarse en una niña tan bonita cono tu –dijo Paul mirándola fijamente y haciendo una expresión tierna
-hay Paul que cosas dices –dijo Montse apenada
-Montse, ¿aceptarías salir un día con migo? –pregunto Paul esperanzado sin dejar de verla, ella se puso bastante nerviosa
-claro que si Paul, con gusto –dijo algo cohibida
-bueno pues entonces luego te llamo, ¿podrías pasarme tu teléfono? –pregunto algo titubeante
-claro que si Paul –dijo ella gustosa. Después de que Montse le pasara su teléfono se despidieron, él le dio un dulce beso en la mejilla, lo cual ocasiono que mi amiga se quedara pensativa mientras veía a Paul irse de su casa, tenía tanta suerte Montse en que Paul se fijara en ella, yo hubiera sido inmensamente feliz si Paul se hubiera fijado en mi antes de que Stuart estuviera con migo, yo solo podía pedir que Montse se fijara por fin en Paul, pues en verdad que a él le gustaba y mucho.
Un día mi padre llego con una noticia que a mi madre y a nosotras no nos agradaba del todo, lo habían subido de puesto en su trabajo y a consecuencia de eso teníamos que mudarnos a Londres, lo cual nos negamos por completo, sobre todo yo
-pero nos irá mejor, esta oportunidad no la puedo dejar pasar –nos decía mi padre mientras caminaba de un lado a otro por toda la sala…
uuiiii nos cambiaremos de casa jaja que mal plaaN ya no veré a George D:!!! jaja geniaal maa como siempre xD
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