capitulo #29

-¿Qué es stu, dímelo? –dije bastante extrañada y sin imaginarme lo que me trataba de decir

-es que yo… desde hace tiempo que pues, no dejo de pensar en ti, me gustas mucho Frida –dijo tímidamente y mirando nuestras manos que estaban entrelazadas –sus palabras me sacaron mucho de orbita y no supe ni que decir no lo esperaba, en eso se soltó de golpe y se levanto bastante apenado y nervioso

-¡¡perdón Frida perdón soy un imbécil olvida lo que te dije nunca debí de habértelo dicho, me lo debí de haber guardado para ni olvídalo por favor!! -dijo sin dejar de moverse de un lado a otro y sacudiendo su cabeza como tratando de olvidar lo anterior

-no Stuart no digas eso, hiciste bien en demostrarme tus sentimientos, -le dije sonriente

-pero, es que llevamos poco de tratarnos y yo debí de esperar más en decirte todo esto, -estaba a punto de entrar a la casa cuando lo detuve

-¡Stuart espera! –el volteo desconcertado

-yo ya sabía que te gustaba –dije apenada

-¿Qué dices? Pero… ¿como… quien? –dijo rascándose la cabeza

-bueno una de esas personas fue Montse, y hasta ahí

-ay esa pequeña chismosilla, pero me las va a pagar, yo le dije que no te lo dijera –dijo sonrojado, lo cual me hizo sonreír

-y desde que supe que yo te gustaba no lo podía creer pues yo pensé que me veías como una amiga, y se me hacia raro pensar que yo significaba mucho más que una amiga para ti –dije mirando el piso

-significas mucho más que eso para mí Frida, -me dijo Stuart acercándose a mí y tomándome de las manos nuevamente, yo voltee a ver su cara y note en sus ojos una expresión de gozo, lo cual me erizo la piel, jamás había tenido a Stuart tan cerca de mí, lo cual me hizo contemplar detenidamente su rostro y me fije que tenía unos ojos y unos labios muy lindos, me sentía extraña al sentir todo aquello por Stuart, estaba experimentando una sensación extraña pero no me molestaba, sino todo lo contrario, tenía la sensación de estar con Stuart y no separarme de él, poco a poco se fue acercando a mí, sentí su respiración agitada, cerré los ojos esperando lo que me imaginaba, sentí como sus manos que aun no soltaba las mías las llevaba hacia mi cintura, empecé a sentir una extraña sensación en el estomago bastante agradable hasta que sentí su calor junto a mi cara, todo parecía perfecto hasta que una voz nos saco de nuestro trance

-¡hey Stuart, tienes que venir a ver esto! –al voltear nos dimos cuenta de que era George con una cara de pocos amigos

-¿Qué pasa George? –le contesto bastante molesto

-tienes que venir –le grito George

-stu solo hizo una expresión de enojo y se dirigió hacia George, yo solo me quede inmóvil, aun no podía creer que Stuart y yo estuvimos a nada de besarnos, me senté en la jardinera y comencé a reflexionar sobre todo aquello y me di cuenta de que sentía algo bastante especial por Stuart sentí que a mi cara subía un vapor caliente, supuse que me había sonrojado, en eso escuche una voz detrás de mí,

-hey Frida ¿Qué haces aquí afuera?

-ah John, estaba contemplando las estrellas –dije mirando el cielo, en eso se sentó junto a mí y me dijo al oído

-a mi no me engañes, ¿Qué paso con Stuart? –yo voltee de golpe y ver a John y vi como me miraba de una forma picara y me levantaba las cejas, lo cual se me hizo muy chistoso

-hay John no te diré nada –dije apenada

-está bien se lo preguntare a Stuart, si no fuera por George se hubieran besado ¿verdad?

-oye ¿nos estabas espiando? –le pregunte molesta

- no pero conociendo a mi amigo, y como vi que entro con George bastantes molestos los dos, hay ese George tan celoso –dijo moviendo la cabeza de un lado a otro

-¿celoso, Por que habría de estarlo? –pregunte

-Frida, aquí todo el mundo ya se dio cuenta de que le gustas…, no, no que digo le gustas ¡le encantas a George! –dijo haciendo una ademan…