viernes, 29 de abril de 2011

capitulo #47


Ella se encontraba en el centro comprando unos acetatos de su adorado Elvis cuando se topo con George a la salida de la tienda.

-¿George?, ¿Cómo estás? –pregunto bastante emocionada por habérselo encontrad.

-Montse que sorpresa encontrarte por aquí. –dijo George acercándose a saludarla dándole un beso en la mejilla, lo cual hizo sonrojar a mi amiga y elevar su pulso

-es una agradable coincidencia, -dijo Montse tratando de recobrar la cordura

-¿hacia dónde te diriges? Pregunto George

-pues de hecho ya compre lo que tenía que comprar, creo que ya me voy a casa

-si gustas te puedo acompañar, ¿Qué dices? –pregunto mirándola con caballerosidad

-no quisiera desviarte –dijo Montse tratando de no ser tan obvia

-nada de eso ya acabe de hacer mis cosas y también me dirijo a mi casa la cual queda a 2 casas de la tuya así que no me puedo desviar –dijo George en tono gracioso

-tienes razón, no lo recordaba –dijo Montse entre risas nerviosas, sentía una pena de esas que quisieras ser avestruz para meter tu cabeza bajo la tierra.

Comenzaron a caminar hacia su barrio y George hizo una pregunta que incomodo mucho a Montse

-oye ¿y cómo esta Frida?

-ah Frida, pues bien, feliz de estar con Stuart –dijo Montse en todo de enfado y acentuando “Stuart” para que recordara que estaba con el

-si stu, debí suponerlo –dijo cabizbajo

-¿suponer que? –pregunto Montse extrañada

-que está feliz por esa razón –dijo aun cabizbajo

-oye ¿a ti te gusta Frida? –pregunto ansiosa

-es linda, pero nunca se la bajaría a mi amigo, yo si se respetar –dijo molesto y acelerando el paso, lo cual Montse no entendió, pues ni loca que le contaría lo que paso con stu y George

-cambiemos de tema ¿quieres? –sugirió George aun molesto

-está bien, -contesto Montse aun sin entender

-¿sabes quién me pregunta por ti casi todos los días? –le pregunto George con una sonrisa picara

-¿Quién? –pregunto desconcertada

-¿no adivinas? –siguió George

-pues no tengo idea, -dijo pensativa

-¡Paul! –dijo volteando y llevando las manos hacia el cielo en forma de enfado

-¿Paul? ¿Y el que tiene que preguntar por mí? –pregunto Montse

-¿no lo has notado?, con el solo verte tiene para estar en las nubes toda una semana –dijo en tono gracioso

-¿tanto así le intereso a Paul? –pregunto extrañada

-tanto que no te imaginas, sabes deberías tratarlo aunque sea un poco, porque si no lo haces, mi amigo se volverá loco. –dijo sin dejar de caminar y mirando el suelo.

Montse sentía una extraña sensación de escuchar a su amor platónico decir que el amigo de este se moría por ella, lo cual comenzó a notar por fin tiempo después, cada que nos podíamos ver, los ahora nombrados Johnny and the moondogs.

Una noche después de verlos tocaren el casbah club hubo desde una discusión hasta una declaración de amor…

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