capitulo #30

-Frida, aquí todo el mundo ya se dio cuenta de que le gustas…, no, no que digo le gustas ¡le encantas a George! –dijo haciendo una ademan

-¿que dices? –le pregunte a John con una expresión de incredulidad, aunque ya sospechaba todo aquello siempre me quise hacer a la idea de que él nunca seria para mí por mi amiga Montse que en realidad moría por George

-Frida por favor, ahora me vas a salir con que no lo has notado –me dijo John de manera sarcástica y haciéndose para atrás

-pues en realidad… -y como salvada por la campana escuche a Montse gritándome desde la entrada de la casa

-Frida, ven por favor un momento –si pensarlo dos veces me dirigí hacia Montse cuando sentí que John me tomaba de el brazo

-tu y yo tenemos algo pendiente –me dijo al oído, yo solo lo mire como diciéndole que me dejara en paz respecto a ese tema

-que pasa Montse ¿Para que me quieres? –le dije algo molesta, pues me había gritado de una manera muy fea

-me puedes explicar ¿que te traes con George? –dijo con las manos en la cintura

-¿a que te refieres? –pregunte asombrada

-como que a que, entran Stuart y George se van a la cocina a hablar y le dice George a Stuart que, que es lo que intenta con tigo, que parece que ya se le olvido lo que él le había confiado con respecto a hacia ti

-no me digas que… ¿Por qué espías a la gente Montse? –le dije en un tono como si fuera su madre

-no me contestes con otra pregunta Frida –dijo mirándome fijamente

-pues la verdad no se dé que me hablas yo no sé nada yo ni siquiera trato a George ni me gustaría tratarlo porque sé que a ti te interesa –le dije molesta

-eso espero Frida porque si no se terminara una gran amistad de años –me empujo con su hombro y se encamino a la acera mientras se ponía su suéter

-espera Montse ¿A dónde vas? –le dije alcanzándola

-a mi casa, ya me enfade de esta fiesta –dijo sin mirarme

-pero, está lejos tu casa, y no hay ningún bus que pase por aquí –le dije preocupada y sin dejar de seguirla

-no importa caminare –dijo despreocupada

-oye claro que no! Espera a que todos nos vallamos para que el hermano de Joan nos regrese a nuestras casas –dije poniéndome frente a ella

-no Frida, ya quiero irme, no soporto esta situación –me grito y después de eso me quito de el camino nuevamente chocando su hombro con el mío

-Montse por favor no seas así!! –la quise convencer de que no se fuera así y caminando pero fue inútil, me rendí después de seguirla casi cuadra y media, me regrese cabizbaja y pensativa, aun no podía creer todo aquello, desde el casi beso de Stuart con la declaración de George, y sin dejar Pasar la forma en que me defendió de pete, en eso alguien se paro en frente de mi, era Paul, sentí como mi rostro cambio de expresión rápidamente

-Paul, ¿Qué haces aquí? –le dije con una gran sonrisa

-ya se fue verdad? –dijo volteando a ver la calle obscura

-ah, sí, ya se fue –le dije en un tono de desilusión, esto sí que era un completo desorden, era como para entrar en la cabeza de cada uno de nosotros y poner el cerebro de George en el cuerpo de Paul, y poner el cerebro de Paul en el cuerpo de George, así todos estaríamos más que felices, pero no era así

-Frida, Frida!! ¿Qué te pasa? –dijo tomándome de los hombros

-eh? Perdón ¿Qué decías? –dije mientras terminaba de salir de mi trance

-que si me puedes decir ¿en donde vive Montse? –dijo esperando mi respuesta muy atento

-pues vive en frente de la mía, a dos casas de la de George –le dije muy desilusionada

-perfecto! Le diré a George que me invite un día a su casa, o más bien al jardín delantero de su casa, así veré de cual casa sale –dijo cerrando sus puños y moviéndolos de arriba abajo…