capitulo #31

-perfecto! Le diré a George que me invite un día a su casa, o más bien al jardín delantero de su casa, así veré de cual casa sale –dijo cerrando sus puños y moviéndolos de arriba abajo

-si dile, ahora si me permites, debo ir con mis amigas ¿te quedaras aquí? –le pregunte como esperando a que me acompañara de regreso

-sí, quisiera caminar un rato, luego te veo –me dijo mientras me daba la espalda

-yo me sentía muy triste con respecto a Paul, en verdad sentía algo por él, y era horrible ver que jamás tendría posibilidades con él, camine de regreso a casa de John, y al llegar me tope con Ana que estaba afuera

-Frida, por dios ¿en donde estaban? –dijo acercándose a mi

-¿Quiénes? –le dije preguntando por ese plural de estaban

-como quienes, tu y Montse, espera en donde esta? –pregunto mientras volteaba a mis espaldas a ver si se veía mas atrás

-se fue –le dije triste aun por todo lo que me había dicho

-como que se fue? Y por que no la detuviste?

-eso intente Ana!! Pero no me hizo caso –le dije alterada

-ok amiga tranquila, pero… a ti te pasa algo mas, te conozco –me pregunto tratando de buscar mi mirada

-no es nada Ana, vamos ya entremos

Al entrar todo se veía tan ajeno a lo antes sucedido, rápidamente busque con la mirada a Joan y estaba charlando con John bastante feliz, pocas veces la habíamos visto así, solo cuando alguien se caía o le pasaba algo, o cuando hacia una de sus travesurillas, nos dirigimos a la cocina para servirnos un poco de soda, en eso escuche que me hablaban

-Frida aquí estas –me dijo George mirándome de una manera muy tierna, automáticamente recordé a Montse y lo mal que se sentía por que este cretino ni se daba cuenta que existía mientras ella moría por el

- si aquí estoy, ¿me ocupas para algo? –le dije con indiferencia, el se desconcertó con la manera en cómo le conteste

-no no, es solo que, ¿ocurre algo? –me pregunto

-no nada, bueno si ocurre algo –le dije dejando mi baso y volviéndome hacia el

-que es lo que ocurre? –me dijo bastante extrañado

-para la otra no me defiendas por favor, ni me ayudes ni me hables ni nada –le dije bastante alterada

-¿que? Pero… ¿por que? ¿Qué pasa? –dijo muy desconcertado y sin saber que decirme

-por que gracias a eso estuve a punto de perder a una amiga –tome mi baso y lo hice un lado para abrirme paso

-oye espera, es que no entiendo –dijo tomándome de la mano

-George te voy a dejar algo muy claro, te agradezco infinitamente el detalle que tuviste con migo al reponerme mi abrigo que estropeaste, te agradezco que te allas portado como un caballero todo este tiempo con migo, pero –en eso me detuvo para hablar

-no Frida es que yo la verdad tengo algo que decirte –me dijo tomándome de mis brazos, sabía perfectamente lo que me diría, así que como pude me zafe y lo interrumpí para seguir

-no George espera, si intentas algo mas con migo pues pierdes tu tiempo porque jamás me fijaría en ti –le dije bastante alterada

-pero…-se quedo pensativo y después de unos segundos siguió hablando

-es por Stuart verdad? –me pregunto serenamente y con un semblante bastante triste, yo no sabía ni que decirle, pues no quería meter en problemas a Stuart pero si era necesario andar con Stuart para que George me dejara de acortejar lo iba a hacer

-pues si ya lo sabes para que me lo preguntas –le dije con indiferencia…