viernes, 29 de abril de 2011

capitulo #46


Y así fue, a raíz de la muerte de su madre John tenía una amargura con todo y todos, ese odio se reflejaba en su comportamiento y en su mirada, pero aun así seguía siendo el mismo con todos nosotros .

Era la primavera de 1959 un día stu llego a mi casa como lo hacía cuando podía por eso de la escuela, ese día llego algo preocupado,

-que ocurre stu? Pregunte extrañada

-¿recuerdas las pinturas que vendí la semana pasada? –me pregunto sin voltearme a ver

-si las recuerdo muy lindas me encantaron pero ¿Qué pasa con ellas?

-John y Paul me piden que me una al grupo y que me compre un bajo eléctrico con el dinero que me dieron por esas pinturas –dijo pensativo

-¿y qué es lo que te detiene? –le pregunte entusiasmada, pues esa idea no me desagradaba

-pues que no se tocar, y como su bajista se salió pues John me presiona aun mas con su frase de “tenemos trabajo y no tenemos un bajista” dijo imitando el tono de voz de John

-comprendo, pero no creo que sea tan difícil aprender a tocar el bajo ¿o sí? –dije dudosa pues no tenía la más remota idea de que si era difícil tocar un instrumento. El me miro como diciéndome con la mirada “¿estás bromeando?” A lo que respondí encogiéndome de hombros,

-también ocupan un baterista –dijo tratando de cambiar el tema sobre el bajo

-pues yo no conozco a nadie que toque batería –le dije con la mirada en la nada tratando de ver a alguien conocido tras una batería.

-no te preocupes, ese ya es problema de ellos

-dijo mientras prendía un cigarrillo

-¿y ahora en donde están tocando, Aun lo hacen en lugares públicos? –quise saber

-no, creo que están tocando en el club jacarandas, que queda cerca de nuestra escuela de arte, en el centro de Liverpool

-llévame a verlos –le dije haciéndole una cara de niña pequeña

-claro que no Frida, esos lugares no son para ti, -me dijo mientras me apuntaba con su dedo, después de un rato de charla, stu se fue diciéndome que tenía un bajo que comprar, lo cual me dio mucha emoción, después de eso casi todas las tardes iba a darle ánimos para que pronto aprendiera a tocarlo, después de un tiempo me entere que por fin tenían baterista, gracias a George que conocía a un tipo llamado pete Best, era muy engreído y coqueto, lo cual no me parecía porque en frente de John coqueteaba con Joan, un día ella lo puso en su lugar al tratar de destruir su batería a patadas.

Comenzaron a tocar en el casbah club, propiedad de la madre de pete, en realidad era una señora encantadora, muy amable, todo lo contrario a su insoportable hijo. Un día por fin George entablo una conversación con Montse, lo cual casi mata de un infarto a mi amiga, ella se encontraba en el centro comprando unos acetatos de su adorado Elvis cuando se topo con George a la salida de la tienda…

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