capitulo #118

Después de unas cuantas canciones más se dirigieron a nuestra mesa, tomarían un pequeño receso

-¿qué les pareció? –dijo John con pose de galán

-nada mal –contesto Montse

-creo que esta noche será larga –dijo Paul mientras arrimaba una silla de otra mesa y la ponía junto a la de Montse

-¿Por qué? –pregunte

-pues dicen que está por llegar un barco y los marineros llegan para estos lugares a buscar “entretenimiento” y no solo musical –dijo John mientras miraba a un grupo de prostitutas que se encontraban en una de las mesas

-oye no las veas –dijo Joan mientras lo jalaba fuertemente

-¿Por qué? –contesto sobresaltado

-pues porque creerán que les coqueteas –dijo ella algo celosa

-claro que no, yo solo tengo ojos para ti –dijo mientras parpadeaba rápidamente en varias ocasiones, cosa que nos dio mucha risa. De pronto escuchamos una voz que nos hablaba

-¡hey chicos! Que gusto volverlos a ver –al voltear todos, vimos que se trataba de Klaus, me estremecí al verlo y George lo noto

-tranquila Frida, no dejare que stu te vea – me tomo fuertemente de mi mano y se puso más o menos delante de mí como para protegerme, yo me sentía muy segura con el

-Klaus, pero que sorpresa volver a verte –decía John mientras se acercaba para abrazarlo

-lo mismo digo chicos, creí que ya jamás los volvería a ver –dijo entre risas

-¿Qué ha sido de ti? –le pregunto Paul

-bueno pues casi no he hecho nada interesante, bueno solo algo que fue muy importante para mí –dijo con cierta felicidad en sus palabras

-¿ha si?, ¿y que es así tan importante para ti? –le pregunto John

-pues me case –dijo con mucha alegría, todos nos quedamos en silencio, pues no lo podíamos creer y después de un momento el primero en felicitarlo fue Paul

-pues felicidades Klaus, diste un gran paso

-si lo sé –dijo aun muy feliz

-¿y quién es la afortunada? –pregunto George

-¡pues quien más! Astrid –al escuchar eso me dio cierta alegría, pues sabía que stu no estaba con ella, en verdad que no lo podía creer

-¿es verdad eso que dices? –dijo Joan bastante asombrada

-así es, tuvimos unas dificultades hace unos meses, -dijo mientras me miraba algo apenado, se refería a lo de stu, -pero afortunadamente lo superamos, pues nos amamos mucho –dijo feliz, yo aun no lo podía creer, George me miro algo preocupado, pues sabía perfectamente que esa noticia cambiaria toda mi perspectiva

-¿y en donde esta ella? –pregunto Paul

-pues está trabajando, pero dijo que me alcanzaría en unos 20 minutos, no ha de tardar en llegar –al escuchar eso quería salir corriendo de ahí, pues no quería que ella me viera, no quería ni imaginarme lo que sería capaz de hacerle, en eso vimos que iba entrando a el club, fue cuando le pedí a George que me escondiera

-George por favor, no quiero que me vea –le suplique

-ok, ven con migo –sutilmente nos despegamos del grupo, nadie lo noto… por lo menos en los primeros minutos

-Astrid que gusto volver a verte –dijo John mientras se acercaba a abrazarla, ella no dijo nada, estaba súper impactada por verlos

-hola querida ¿Cómo has estado? –dijo Joan hipócritamente con una sonrisa más que forzada, obviamente Astrid no pudo ni levantarle la mirada, mientras nosotros nos encontrábamos atrás del escenario

-Frida creo que tienes que enfrentarla –me decía George mientras se sentaba en unos amplificadores

-si lo sé, pero tengo miedo –dije cabizbaja

-¿A lo que te pueda hacer?

-no George, a lo que yo le pueda hacer –dije mirándolo

-no te imagino haciendo eso –m dijo incrédulo

-es que nadie me ha hecho enojar tanto –dije muy molesta

-pues creo que esa es la única parte que no he conocido de ti –se acerco a mí y acaricio mi rostro delicadamente, yo lo mire y veía que él me miraba de una manera muy tierna

-George… -dije cortante

-¿dime Frida?

-tu… ¿aun sientes algo por mi? –le pregunte con timidez

-¿Por qué me lo preguntas? –dijo nervioso, poco a poco se fue haciendo hacia atrás

-bueno… es que es simple curiosidad, pero yo te entiendo, si no quieres contestarme no lo hagas –dije con mis manos por la espalda entrelazadas y mi mirada en el suelo mirando mi pie que se movía de un lado a otro, pronto sentiría que él me tomaba pro la cintura, eso me hizo voltear a verlo

-si Frida, aun siento algo por ti y creo que cada día se hace mas fuerte –dijo sin dejar de mirarme, yo estaba bastante nerviosa, había algo en el que me encantaba. Mientras los demás ya se habían dado cuenta de la ausencia de George y de mi, estaban a punto de volver a tocar así que regresaron al escenario y John se dirigía a la parte trasera del escenario para buscar a George, mientras tanto Joan y Montse regresaban a la mesa, pero ahora las acompañarían Klaus y Astrid, algo incomodo para ellas en especial Joan.