jueves, 7 de julio de 2011

capitulo #104

Salió casi corriendo hasta el cuarto en donde lo tenían, al entrar lo vio con la mirada fija en el techo

Se acerco a él, pero pronto la rechazaría

-¿Qué diablos haces aquí? Vete –dijo molesto

-¿cómo que hago aquí?, stu yo te traje –le contesto preocupada

-¿qué fue lo que me paso? –Astrid se asusto más al escuchar esa pregunta de stu

-¿no lo recuerdas?

-pues la verdad no, solo recuerdo que comencé a caminar y de pronto me comenzó a doler demasiado la cabeza, después de eso no recuerdo nada mas

-te desmayaste

-¿otra vez?

-si stu, y creo que eso no es normal

-pues me dicen que es puro estrés así que…

-pues no lo creo, todos estamos estresados en este mundo y nadie se anda desmayando por eso tantas veces como tu –dijo Astrid mientras se sentaba junto a el

-la que debería de estar aquí es Frida y no tu –le dijo mirándola con cierto desprecio

-pues si pero no creo que regrese después de saber lo que paso –stu comenzó a llorar, Astrid intento consolarlo pero era inútil

-la perdí Astrid, soy un imbécil, nunca debí de… ¡yo la amo jamás debió pasar eso jamás!

-me siento tan culpable –se levanto y se retiro hasta la puerta

-soy más culpable yo Astrid, porque si yo no te hubiera dicho nada, tu nunca te hubieras acercado a mi

-yo sentía algo por ti stu, pero como dices, jamás me hubiera acercado a ti por Frida que la quiero como una hermana

-tengo que buscarla y luchar por ella, no puedo dejarla ir, yo la amo demasiado es mi vida, sabes le iba a pedir que se casara con migo –dijo ya algo más tranquilo

-¿de verdad? –pregunto sorprendida Astrid

-sí, ya tenía el anillo estaba pensando en donde dárselo –cuando recordó eso, volvió a llorar

-tranquilo stu, si tanto la amas como dices, pues entonces búscala –lo animo Astrid

-pero la pregunta es ¿a dónde se fue? ¿Qué tal que regreso a Liverpool? O ¿qué tal que siga aun aquí? –esa gran duda torturaba los pensamientos desesperados de stu, pero estaba decidido a encontrarme a como diera lugar.

A la mañana siguiente corrimos a la escuela de Joan para ver si le podían dar su cambio, ella entro mientras yo la esperaba afuera de la escuela, estaba realmente hundida en mis pensamientos no podía creer que aun no derramara ninguna lagrima por stu, de pronto escuche que alguien me llamaba mire por todas partes y no veía a nadie conocido hasta que por fin vi a alguien, ese alguien que no me quería encontrar aparte de stu

-Frida, no pensé que estuvieras aquí –me decía Astrid mientras corría hasta donde yo estaba, no podía creer el cinismo de esa mujer, lo único que hice fue darle la espalda y caminar como si no estuviera ahí, rápidamente ella comprendió mi reacción y para no dar más rodeos me grito lo que me quería decir

-Frida, solo estoy aquí por que buscaba a Joan, pero te encontré a ti y fue mejor quiero decirte algo –me decía sin dejar de caminar atrás de mí, yo ni siquiera me molestaba en voltear a verla ni de reojo

-se que estas muy enfadada con migo y lo entiendo, bueno no quiero entrar en esos detalles solo quiero decirte que stu se encuentra hospitalizado –cuando escuche esas últimas palabras me congele y me gire lentamente hacia Astrid, abrí demasiado los ojos y me acerque a ella

-¿Qué le paso?

-se volvió a desmayar –dijo cabizbaja, yo la miraba con desprecio pero me preocupaba por stu aunque no sabía porque, si lo único que debería sentir por él era odio

-¿en qué hospital esta?

-en el que está cerca de mi casa, por cierto él quiere verte –después de decirme eso se fue, no sabía si ir o no al hospital estaba realmente indecisa, era el peor predicamento que me habían puesto, de pronto salió Joan de la escuela con la mirada fija en Astrid

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