capitulo #106

-¿Ud. es la señorita que no quiso entrar verdad? –Joan me miro sin entender nada, la mire y le dije que después le explicaba

-si soy yo, perdón por hacer eso pero es que no estaba segura de entrar –le dije apenada

-si lo note –me dijo sarcástica

-¿y bien como está él?

-pues se encuentra mucho mejor, dentro de unas horas lo daremos de alta –cuando escuche eso sentí un gran alivio, ahora si podía regresar a Liverpool más tranquila

-por cierto, permítame decirle que dejo muy inquieto al joven –volví a mirar a la enfermera

-¿Qué fue lo que le dijo?

-pues insistía en levantarse de la cama, tuve que describirla y después de eso se puso muy triste y repetía una y otra vez que era ella –yo me quede completamente seria

-bueno pues se lo agradezco señorita, me tengo que ir –tome a Joan del brazo y me di la vuelta, aun no caminaba ni 2 metros cuando la enfermera me detuvo de nuevo

-señorita ¿me podría dar su nombre? –la mire desconcertada y algo molesta

-¿Cómo para que quiere mi nombre?

-no se enoje, solo quiero saberlo para decirle al joven quien era usted –mire a Joan con cierto temor y ella solo se encogió de hombros

-pues dígale que soy… o más bien que fui la persona que según el respetaría toda su vida –me di media vuelta y Salí con Joan de la mano, al llegar a la camioneta Joan se quedo muy desconcertada por todo aquello

-conduce mientras te cuento ¿quieres? Lo que quiero es irme de aquí

-claro, no vaya a salir Stuart en bata de hospital–me dijo graciosa

Durante el camino le conté todo y ella se rio ante mi cobarde huida, primero me dio molestia que se burlara pero después de recordarlo también me causó risa, cuando llegamos a casa de Dave comenzamos a meter nuestras maletas a la camioneta, estábamos decididas a irnos de ahí, aunque yo seguía con la inquietud de estar con stu, en verdad lo amaba pero él a mi no, o al menos eso me dio a entender con lo que paso con Astrid. Esa tarde partimos rumbo a Liverpool, me daba una gran nostalgia ver cómo nos alejábamos poco a poco de Hamburgo, en ese lugar había pasado un sinfín de cosas realmente buenas y malas, mire a Joan y también tenía un semblante triste, pues también había vivido momentos inolvidables ahí, ahora la cuestión era ¿en dónde íbamos a vivir en Liverpool? Con mis papas ni de chiste, ellos ya me hacían casada con Stuart aparte mi padre era demasiado duro, jamás me dejaría volver, y con la mama de Joan muchísimo menos así que decidimos que rentaríamos un departamento para las dos, entraríamos a trabajar y a estudiar, teníamos todo nuestro plan ya hecho y nos sentíamos muy seguras pues ¿Qué más nos podría pasar después de pasar todo aquello en Hamburgo?

Estaban los 4 Beatles sentados en la azotea de la casa de John, platicaban de muchas cosas y salió a flote el cumpleaños de George

-mañana cumples 18 George –le decía John codeándolo

-si así es –dijo con enfado

-¿no te alegras? Podrás hacer todo lo que te plazca sin dar explicaciones –seguía John

-a mí eso no me importa John

-no me digas que aun piensas en… -le dijo Paul

-pues sí, aun pienso en ella y siempre pensare en ella –se levanto bastante enojado

-ya olvídala George, ella probablemente ya este casada con stu –le dijo John lo cual hizo que George estallara en celos

-no me lo recuerdes por favor

-vamos Lennon deja de decir estupideces, o que ¿a ti te gustaría que te dijeran eso de Joan?

-a no, eso es muy diferente porque ella no quiere a nadie más que a mí –dijo muy orgulloso

-pues no te sientas tan seguro –le dijo George como para hacerlo sentir mal

-¿Por qué me dices eso?

-pues ¿no dices que se pelearon antes de que nos viniéramos? –John se quedo muy pensativo ante esa pregunta