capitulo #125

-pues entonces que nos agarre la tormenta a las dos –me dijo decidida y también tomando su abrigo y su bufanda, corrió a la cocina y le dijo a mimi a donde iríamos así que nos dio permiso de inmediato, pues ella siempre había querido que fuera a casa de mis padres para hacer las paces, y así fue salimos de la casa de los Smith, para llegar a mi casa, a la casa de los Berry. Al verla a lo lejos me entro mucho nervio, me detuve 2 casas antes de llegar, pero Joan me jalaría

-anda ya estamos aquí –me empujo hasta la cerca

-yo te esperare aquí –dijo mientras se sentaba en la banqueta, volví mi mirada a la casa y abrí la cerca poco a poco, comencé a caminar hasta la puerta mientras iba repitiendo las palabras de mis padres cuando los vi por última vez, toque el timbre y espere impaciente, pronto escuche como unos pasos se acercaban a la puerta, yo le di la espalda a la puerta como para tratar de evitar la mirada de la persona que me abriría, se escucho que abrieron la puerta y tras de eso una voz

-¿Qué desea? –era una voz femenina, me imagine que sería de mi madre, así que me gire poco a poco y me lleve la gran sorpresa de que no era mi madre

-oh, bueno este… ¿se encuentra Lisa? –pregunte por mi madre

-disculpa pero aquí no vive ninguna lisa –al escuchar eso sentí que todo se me nublo

-¿Qué dice? ¿No viven aquí los Berry? –pregunte desconcertada

-me temo que no, ellos ya no viven aquí

-pero ¿Cómo? –no podía creerlo

-mire, ellos nos vendieron la casa hace algunos meses –me contesto la señora, me entro una tremenda tristeza

-¿y no sabe en donde podría encontrarlos? –dije a punto del llanto

-me temo que no, ahora si me disculpas estoy algo ocupada –le agradecí de todas maneras, al cerrar la puerta camine hacia donde estaba Joan, estaba completamente abrumada no sabía qué hacer

-¿Quién era esa señora? –me pregunto Joan que seguía mirando la puerta de la casa, yo no dije nada solo me abalance a ella y comencé a llorar, ella me abrazo casi por inercia pero me preguntaba insistentemente que había pasado

-ya no viven aquí Joan ¿te das cuenta de eso? –dije aun llorando, ella abrió los ojos lo mas que pudo y también se preocupo bastante

-¿pero cómo? No lo puedo creer –se llevo las manos a la cabeza

-¿ahora en donde podre encontrarlos Joan? !!Estoy sola completamente sola!! –lleve mis manos a mi rostro y seguí llorando fuertemente

-no estás sola, me tienes a mí, que te adoptare como mi hija –yo la mire algo molesta

-no es hora de juegos Joan –ella me miro y me sonrió

-si no estoy jugando, yo seré como tu madre –volvió decirme, yo comencé a caminar hasta la casa de Mimí y Joan me seguía preocupada, me sentía tan sola, al llegar a la casa Mimí nos esperaba en la sala bastante ansiosa

-¿Cómo les fue? –pregunto sonriente, pero al ver mi rostro lleno de lagrimas su semblante cambio por completo

-veo que no te fue bastante bien

-no Mimí –dije cabizbaja

-¿Qué fue lo que te dijeron? De seguro te regañaron bastante –me dijo seria

-hubiera preferido eso –ella me miro preocupada

-¿les paso algo?

-no, no, ellos ya no viven ahí –me senté en el sofá y me quede mirando la chimenea

-¡santo cielo! ¿Pero a donde se fueron?

-no lo sabemos –dijo Joan sentándose junto a mi

-¿y por qué no le preguntas a algún familiar? Quizás sepan algo de ellos –sugirió Mimí, lo cual me hizo recordar a mi abuelo, fue ahí en donde me tope con otra gran sorpresa.

Inmediatamente fui a casa de mi abuelo a la mañana siguiente, Joan no pudo acompañarme porque iba a ir con John a comprar “algo” que no me quisieron decir, no le tome tanta importancia, pues estaba más preocupada por encontrar a mis padres. Al llegar a casa de mi abuelo note algo diferente, no en lo físico sino en el ambiente, se sentía diferente, camine hasta la puerta y toque el timbre espere varios minutos y volví a tocar, se me hizo raro que nadie me abriera, cuando agote mis esperanzas de encontrar a alguien en la casa, me di la vuelta para salir del jardín delantero cuando me llamo la vecina, yo me gire y vi que me veía desde su patio

-¿te puedo ayudar en algo? –me pregunto la señora, se veía agradable

-busco al señor Gallagher -le dije a la señora mientras me acercaba hasta ella, note que su semblante había cambiado cuando le dije eso

-¿eres algún familiar? –me pregunto seria

-soy su nieta

-¿entonces no supiste? –sus palabras comenzaban a preocuparme

-¿no supe qué?

-hace unos meses el señor Gallagher falleció –estuve a punto de sufrir un desmayo, pero rápidamente la señora salió de su casa para entrar a la de mi abuelo, me tomo por la cintura y me llevo hasta el interior de su sala, me dio un vaso con agua para que intentara recobrar el aliento, poco a poco me iba controlando

despues de mucho sin subir nove aqui esta por fin y 3 capitulos para que no digan xD jajajaja oou podre de frida!! D: miraa tu abuelo se apeida Gallagher :G jajajaja bueno espero que les gusten los capitulos y si me comentan gracias =D se me cuidan

capitulo #124

-para ti sí, pero para mí no, estuve guardándote muchas stu –lo levanto de la camisa y lo azoto contra la mesa de centro tan fuerte que hizo que stu quebrara un florero con su peso

-ahora sí, cuídate y espero que no vuelvas a toparte en nuestras vidas –salió del departamento sin imaginarse que pronto sus palabras se harían realidad.

Salió del edificio y vio a John recargado en un carro pateando unas piedras que estaban junto a él, escucho que George salía del edificio así que rápidamente se aproximo a el

-¿Qué paso ahí adentro? –pregunto algo preocupado

-nada John, solo le dije unas cuantas cosas –dijo sin detenerse, mientras John lo seguía intentaba sacarle que cosas le había dicho a stu

-nada John, solo le dije lo que se merecía, lo puse en su lugar eso es todo –John se detuvo en seco

-¿acaso le pegaste? –pregunto

-pues, digamos que solo lo empuje, porque lo del golpe el me lo pidió

-¿le pegaste a stu? No lo pude creer –grito John

-cálmate John, el me dijo que le pegara así que lo hice como un favor –dijo George gracioso

-aparte, ¿no me digas que no se lo merecía? –John se quedo serio unos segundos y después comenzó a reírse

-stu será muy mi amigo, pero lo que hizo era como para que todos lo golpeáramos –dijo John entre risas.

Cuando llegaron yo me aproxime a ellos y pregunte por stu, John me dijo que estaba bien y que estaba intentando dejar de fumar, pero George me dijo que lo vio más delgado muy decaído y no solo en lo emocional, refiriéndose a lo nuestro, nunca me dijo que lo había golpeado y mucho menos que le había hecho creer a stu que él y yo éramos novios. A los dos días partimos rumbo a Liverpool de nuevo, pero yo seguía bastante inquieta, sentía una gran necesidad de ir a ver a stu aunque sea para ver como se encontraba de salud, me preocupaba bastante que varias personas que lo habían visto coincidieran en lo mismo, en que no lo veían bien de salud, así que eso me mataba.

Cuando llegamos de nuevo a Liverpool, los chicos siguieron tocando en la caverna, lugar en donde habían comenzado a tocar cuando los deportaron de Hamburgo, ellos se divertían bastante haciéndoles creer a las personas que eran alemanes, y en el escenario fingían hablar alemán, sobre todo John. Rápidamente comenzaron a ser más populares que antes, era increíble ver como grandes multitudes de personas iban a la caverna solo para ver a los Beatles tocar. Tiempo después un empresario de nombre Brian Epstein se ofrecería a ser su manager después de que varios chicos iban a su tienda de discos a preguntar insistentemente por un álbum de los Beatles, el pregunto a uno de los chicos que quienes eran y el chico le diría que tocaban en la caverna, lo cual hizo que de inmediato fuera a ese lugar, topándose con un gran grupo que le llamaría muchísimo la atención y que después de varias platicas con los chicos lograría ser su representante.

-Frida, está próxima la navidad, ¿no crees que ya es hora de ir a casa de tus padres? –me pregunto mimi, me entro un miedo inmenso cuando escuche eso

-no creo que sea lo mejor, sabe yo no termine bien con mis papas –dije cabizbaja

-créale, yo escuche todo –dijo Joan que no dejaba de comer galletas

-valla, pues siendo así no volveré a insistir, pero me gustaría que por lo menos pidieras perdón –se levanto del sofá y se dirigió a la cocina, sus palabras me habían hecho quedarme pensativa

-creo que mimi tiene razón Joan

-pues si no tienes miedo de enfrentar a tus padres adelante, de todas maneras puede que ya se hayan enterado de que estas aquí –yo me sobresalte

-¿Qué dices? No les abras dicho tu –dije molesta

-no Frida, pero estamos viviendo a 2 cuadras de tu casa, ¿no crees que ya alguien haya ido con el chisme? –yo me paralice ante aquella suposición que la verdad no se veía tan remota, así que me levante y tome mi abrigo y mi bufanda, estaba decidida a ir a casa de mis padres

-¿A dónde vas? –pregunto Joan sorprendida

-a enfrentarme a ellos antes de que mi miedo crezca mas –me acerque a la puerta y cuando estaba a punto de abrirla Joan me detuvo

-Frida no! Puede ser peligroso –me dijo preocupada, yo solté una carcajada ante la advertencia de Joan

-cálmate Joan, quizás estén enojadísimos con migo pero no me mataran, no creo que maten a una hija suya –dije entre risas

-no me refiero a eso Frida –me dijo seria

-¿entonces?

-¿Qué no has visto los periódicos? Pronostican una nevada –me dijo en tono sarcástico

-pero si voy aquí a dos cuadras, aparte ni siquiera esta cayendo nieve –me asome a la ventana para cerciorarme de que lo que decía era cierto

-pues entonces que nos agarre la tormenta a las dos –me dijo decidida y también tomando su abrigo y su bufanda, corrió a la cocina y le dijo a mimi a donde iríamos así que nos dio permiso de inmediato, pues ella siempre había querido que fuera a casa de mis padres para hacer las paces, y así fue salimos de la casa de los Smith, para llegar a mi casa, a la casa de los Berry. Al verla a lo lejos me entro mucho nervio, me detuve 2 casas antes de llegar, pero Joan me jalaría

capitulo #123

-¿te refieres a tus dolores de cabeza? –pregunto John

-así es, cada día se intensifica el dolor y es mas a menudo –dijo con semblante preocupado

-¿pero que te dicen los doctores? –pregunto George

-lo mismo, estrés, por eso ya no he ido a ver otros doctores

-pues toma algo que te tranquilice –dijo John

-créeme que ya lo he hecho y nada –dijo preocupado

-pues ojala que pronto te recuperes –dijo George, stu se quedo unos segundos pensativo suspiro fuertemente y después hablo

-creo que estaré mas tranquilo cuando sepa algo de Frida –George lo miro con enojo

-no creo que te importe mucho ella –dijo George molesto

-claro que me importa George, como no tienes idea –dijo stu alterado

-tranquilos, no comiencen –dijo John

-John por favor déjanos solos, quisiera hablar con stu a solas –le dijo George decidido, así que John salió del departamento sin antes despedirse de stu, pues estaba seguro que no volvería a entrar

-stu, yo sé perfectamente todo lo que paso por qué Frida me lo conto –se acerco hasta el

-primero quiero que me digas ¿cómo esta ella? –pregunto preocupado

-bien, en lo que cabe no tienes ni la más remota idea de lo que ha sufrido y de el trabajo que le ha costado superar tu infidelidad, pues ella creía que en verdad la amabas y también yo, por eso no quise meterme entre ustedes –dijo George en tono más molesto

-la amo George, como no tienes idea –dijo cabizbajo

-no sigas con eso por favor stu, si la amaras nunca le hubieras ocasionado ese gran dolor

-es que no se qué diablos me paso

-yo si se lo que te paso, calentura de un momento –dijo aun más molesto

-tal vez si George, pero es que no se qué diablos me producía ver a Astrid

-¡también a John y no por eso se acostó con ella!

-soy un imbécil

-eres más que eso, no soporto ver a Frida así de mal por ti, me da impotencia de no poder ayudarla –stu lo miro fijamente y se puso de pie frente a el

-¿Frida y tu ya son novios? –dijo titubeante, George se quedo pensativo ante aquella pregunta

-por que de ser así, dejare a lado mis intenciones de ir a buscarla, se que con tigo será más feliz –concluyo stu con los ojos rasos de lagrimas, ante aquellas palabras a George no le quedo de otra más que decir que si eran novios, pues stu no la buscaría

-pues así es, Frida y yo tenemos una muy linda relación –stu al escuchar eso, se colapso en el sillón y soltó en llanto

-solo espero que tu si la sepas hacer feliz –dijo mientras cubría su rostro con sus manos

-no te pongas así stu que no te queda hacerte el dramático

-yo sé que me merezco mas sufrimiento, soy un idiota George –lo tomo por la camisa y recargo su cabeza en el pecho de George y comenzó a llorar como un bebe haciendo que George se sintiera un poco mal por el

-tranquilo stu, tienes que asumir tus errores

-George, golpéame –le pidió stu que comenzaba a limpiar sus lagrimas. George se sorprendió ante aquella petición

-¿estás loco? No hare semejante cosa

-me lo merezco, golpéame –insistió

-no stu, no lo hare –se negaba George

-desde que cometí aquella atrocidad nadie me ha puesto en mi lugar y quiero que tu lo hagas, eres el adecuado por ser el novio de Frida –George lo miro con incertidumbre

-confórmate con sentirte así –le dijo cortante –debo irme stu, creo que ya te dije todo lo que tenía que decirte –se dio media vuelta para salir del departamento pero antes de salir stu lo agredió verbalmente para lograr su cometido de que lo golpee

- ¿la nena no quiere maltratarse sus manitas? –nomas eso faltaba para que George se enfureciera, traía todo el coraje desde tiempo atrás cuando vio como besaba a Frida aquella noche en Liverpool sabiendo stu que él la amaba con todo su corazón, así que apretó los puños y se giro, propinándole un fuerte puñetazo en su pómulo izquierdo, haciendo que callera al suelo por la inercia del golpe

-gracias George, creo que me siento mejor –dijo stu entre quejidos

-pues si gustas te doy otro para que te sientas mucho mejor –dijo George molesto

-creo que con uno es suficiente

-para ti sí, pero para mí no, estuve guardándote muchas stu –lo levanto de la camisa y lo azoto contra la mesa de centro tan fuerte que hizo que stu quebrara un florero con su peso

-ahora sí, cuídate y espero que no vuelvas a toparte en nuestras vidas –salió del departamento sin imaginarse que pronto sus palabras se harían realidad.

capitulo #122

-no George, no te preocupes –dije cortante, caminamos hasta el cuarto casi sin cruzar palabra, pues estábamos muy nerviosos

Al llegar al cuarto me recosté en una de las camas y George salió, pues quería estar solo así que comenzó a caminar. Mientras tanto yo me quede recostada pensando en todo lo que había pasado hoy, me preguntaba una y otra vez que había sido de stu, quería saber de él quería verlo, me preocupaba su estado de salud pues lo que Dave me había dicho me dejaría muy inquieta, de pronto llego Montse y Paul, venían muy risueños así que me imagine que Paul ya la había contentado

-¿Dónde están los demás? –pregunto Paul mientras dejaba su chamarra sobre otra de las camas

-pues George salió a caminar, y John y Joan no lo sé, supongo que siguen besándose en la calle –dije graciosa recordando a los tortolos

-valla, espero que no se tarden –dijo Paul pensativo

-¿y pete? –pregunte extrañada, pues desde que salieron del club le perdimos la pista

-de seguro anda por ahí de conquistador en algún bar –dijo Paul algo molesto

-deberían echarlo del grupo –dijo Montse

-pues por mi ya estuviera fuera del grupo pero John se niega a sacarlo, pues dice que en donde encontraremos a otro baterista y creo que tiene razón –se sentó en la cama y se quito los zapatos

-creo que es hora de dormir –dijo Montse que estaba que se caía de sueño

-si lo sé ya es algo tarde y fue un día largo –dijo Paul también exhausto

-espero que no tarden en llegar John y Joan –dije algo preocupada por ellos

-tranquila, no tardaran –dijo Paul para animarme. Después de unos minutos de platicar Montse y Paul se quedaron dormidos, yo aun no podía dormir por pensar en stu, en eso llego Joan y John, yo me hice la dormida así que trataron de no hacer ruido, también rápidamente se quedarían dormidos en otra de las camas, solo quedaba un pequeño catre y mi cama en donde estaba que se suponía dormiría con Joan, pero ahora ella estaba durmiendo con John, y Montse y Paul en la otra cama así que o dormía con pete o con George porque yo no quería irme al catre que estaba en muy malas condiciones, poco a poco me iba quedando dormida cuando escuche que alguien entro, era pete así que no le tome importancia, escuche como se acomodaba en el catre así que era obvio que dormiría con George de nuevo, no habían pasado ni 5 minutos cuando llego él, noto que estaba despierta así que se acerco y me hablo al oído

-Frida, ¿en donde dormiré? –me dijo tiernamente, eso me ocasiono una pequeña risa

-pues es obvio que con migo George –el miro a todos lados tratando de buscar otro lugar

-pero, ¿no te incomodare? –pregunto tímido

-no George, mira si quieres ponemos una almohada en medio de los dos –dije para calmarlo a él y a mí que estaba igual de nerviosa que él

-no es mala idea –dijo aliviado, así que rápidamente puse una almohada en medio de la cama, se acostó en un lado y yo en otro, aunque no podíamos dormir de lo nerviosos que estábamos.

Después de casi 3 meses era hora de regresar a Liverpool, aunque John quería ir a buscar a Stuart para saludar a su viejo amigo, así que decidió ir a la escuela de arte de Hamburgo para ver si ahí lo encontraba, o si alguien le podía proporcionar la dirección de su casa, estuve a nada de salir corriendo detrás de John para verlo también, nadie quiso acompañar a John solo George que tenía algo que decirle, así que ambos salieron rumbo a la escuela de arte.

-¿y si no lo encontramos John? –decía una vez más George que se encontraba nervioso de toparse con su antigua rival de amores

-lo encontraremos George, tenlo por seguro –llegaron a la escuela y comenzaron a preguntar por él, uno de los maestros dijo que tenía varios días de no asistir a clases, lo cual preocupo a John y a George

-¿y sabe en donde lo podemos localizar? –le pregunto John al profesor

-pues yo no tengo esos datos, pero si gustan pasar con la secretaria que está en dirección quizás ella pueda decirles –después de agradecerle al profesor, salieron corriendo a la dirección donde amablemente les proporcionaron la dirección de Stuart, en realidad que no estaba tan lejos de ahí, así que tomaron el bus y se dirigieron a la casa, iban muy nerviosos en el camino, el viaje fue breve bajaron del bus y comenzaron a buscar el domicilio hasta que dieron con el

-aquí es, te dije que si lo encontraríamos georgie boy –dijo John gracioso

-esperemos que se encuentre bien –dijo George nervioso

Esperemos… -dijo John cortante, comenzaron a caminar hasta la entrada, era un edificio de departamentos de 4 pisos algo descuidado, el barrio no se veía muy seguro, John llamo al interfono y después de unos momentos se escucho la voz de stu

-si diga

-stu!! Somos nosotros, John y George –dijo John casi gritando

-¿Qué? Por dios!! Enseguida les abro –dijo stu también histérico, después de unos segundos se abrió la puerta y entraron, al llegar al departamento que se encontraba en el último piso ya se encontraba stu en la puerta esperándolos casi con los brazos abiertos

-Winston!!! Me da tanto gusto volverte a ver –decía stu mientras abrazaba fuertemente a John

-a mí también me da mucho gusto verte Stuart –le contesto John también muy contento

-pero pasen, ¿George como has estado? –también lo abrazo

-pues bien, -dijo algo cortante, stu comenzó a sospechar el por qué de su estado de animo

Al entrar a la casa se sentaron los tres en la sala y comenzaron a charlar, stu estaba tratando de dejar de fumar, por lo que cortaba los cigarrillos en pequeños pedazos

-¿por qué haces eso? –le pregunto John mientras veía a stu cortando los cigarrillos

-es que, quiero dejar el vicio –dijo sin mirarlo

-haces bien –dijo George

-es que, saben últimamente no he estado bien de salud –dijo preocupado y dejando el cigarrillo

-¿te refieres a tus dolores de cabeza? –pregunto John

-así es, cada día se intensifica el dolor y es mas a menudo –dijo con semblante preocupado

D= stu!! u.u si señoras y señores stuart esta en las ultimas T_T jajaja que dramatica xD uuuy frida y george otra vez durmieron juntotes 1313 quien los viera jajaja bueno ya espero que les guste el capitulo se me cuidan =)

capitulo #121

Montse y yo nos fuimos junto con John que llevaba a Joan hecha una fiera, mientras que Paul y George se habían quedado a ayudar a Astrid

-ya cálmate Joan –le decía John que ya no podía con los movimientos bruscos de ella

-¡¡es que es una maldita sínica golfa!! –decía una y otra vez

-cálmate Joan, te agradezco que le hayas dicho y hecho todo lo que yo no pude hacerle, aunque me dieron ganas de hacerlo por mi misma

-no Frida, eso a ti no te queda, eres una damita –dijo John haciendo que Joan se enojara

-¿entonces yo que soy? ¿Una cualquiera o qué? –John se asusto pues también pensaba que a él le tocaría golpe al ver a Joan tan molesta

-no nada de eso amor, es solo que a ti si te queda eso, esa es tu manera de ser damita –dijo gracioso, eso en realidad nos hizo reír

-eres un idiota Lennon –dijo Joan

-pero a pesar de eso me amas –le dijo sonriente, ella lo miro unos segundos para después darle la espalda

-creo que soy más idiota yo al amar a un idiota como tu –John la hizo voltear y le planto tremendo besote haciendo que se le bajara el coraje a -10

-creo que salimos sobrando Montse –le dije a Montse que al igual que yo se sentía algo incomoda de ver a los tortolos besándose. Nos dimos la vuelta para caminar y vimos que venían George y Paul

-creo que a Joan se le paso la mano –dijo Paul preocupado por Astrid

-¿y te importa? –le pregunto Montse furiosa

-pues un poco –dijo Paul mirando hacia atrás para ver si veía a Astrid

-oye! Deja de buscarla –se dio la vuelta y comenzó a caminar de prisa

-vamos Montse no te pongas celosa –comenzó a caminar tras de ella dejándonos a George y a mi solos

-creo que si se le paso la mano a Joan –me dijo George

-lo sé, pero ya le traía ganas créemelo –le dije entre risas

-era de que tu le hubieras hecho todo eso

-sí pero Joan no me lo permitiría, dice que no va con migo –le dije mirando a Joan que seguía besando a John

-en eso tiene razón, tu eres como yo –dijo tímidamente

-¿a si? ¿Cómo?

-pues así, tímida –al decirme eso me reí pues él estaba bastante nervioso

-en cambio Joan es como John, agresiva e impulsiva

-es verdad, creo que también Montse se parece a Paul en algunas cosas –dije graciosa

-entonces tu y yo deberíamos ser pareja para que todo se emparejara –me dijo entre risas, yo me puse nerviosa al escuchar eso

-ay George que cosas dices –dije bajando mi mirada

-sería lo mejor que me pudiera pasar –dijo sonriente, yo no supe que decirle

-será mejor que regresemos al cuarto, estoy algo cansada –George noto que sus palabras me habían incomodado

-está bien vámonos, amm… y perdón por hacerte sentir incomoda

-no George, no te preocupes –dije cortante, caminamos hasta el cuarto casi sin cruzar palabra, pues estábamos muy nerviosos

uuuy ese George quien lo viera tan aventado :G jajaja bueno pues perdonen la tardanza pero aquí esta el capitulo di hoy xD espero que les guste =) se me cuidan todos y una vez mas gracias por leer =D

capitulo #120

Cómo pudiste Astrid, ¡cómo pudiste!, te aprovechaste de nosotros –ante todo aquello Astrid solo miraba el piso en eso comenzó a llorar, cosa que a Joan le molesto bastante

-ahora no vengas a llorar

-Joan, todo este tiempo me he sentido muy mal no tienes idea de cuánto –decía desconsolada

-pero no te sentías mal cuando te revolcabas con Stuart ¿verdad? –ante aquello Astrid no supo que decir

-anda di algo, ¡defiéndete! –le decía Joan retadoramente, se paro frente a ella y la miraba con mucho odio

-Joan, ya déjala en paz, no vale la pena –le dije asustada por los arranques que Joan pudiera tener

-creo que tienes razón, no vale la pena –en eso nos dimos la vuelta las tres y comenzamos a caminar, cuando de pronto Joan se regreso rápidamente para decir algo mas

-claro que no te escapas de esta –le dijo a Astrid para después meterle una fuerte cachetada, y cuando estaba agachada de dolor, la levanto del cabello y le dio un fuerte rodillazo en el estomago dejándola sin aliento, yo la miraba aterrorizada al igual que Montse que corrimos para detenerla

-Joan basta, no te pelees –le dijo Montse algo preocupada

-si yo no me estoy peleando, solo le estoy dando su merecido –en eso salieron los chicos y se detuvieron en la puerta al ver a Astrid tirada en el suelo y a nosotras alrededor de ella, de inmediato pensaron que algo le había pasado

-basta Joan, no sé por qué te afecta más a ti que a mí, la que le debería de pegar soy yo –le dije molesta

-lo sé, pero como tú no te atreverás lo hago por ti, recuerda que yo soy tu lado agresivo –me dijo graciosa, y era verdad, siempre Joan hacia que yo sacara mi coraje al verla vengarse por mí, ante eso no pude decirle más, así que para terminar le dio un par de patadas en el estomago sin antes decir que eran de parte de Frida

-vasta Joan, no me golpees –suplicaba Astrid que se encontraba tirada en el piso con sus manos sobre su estomago, ante eso Joan siguió de sínica

-¿Qué dices? No te escucho –en eso se acercaron los demás

-¿Qué demonios pasa aquí? –dijo Paul preocupado

-aquí Joan se está vengando por Frida –dijo Montse con cierta alegría en sus palabras

-no Joan, basta –le pidió Paul

-creo que me estoy enamorando mas –dijo John sin dejar de verla

-es igual a ti Lennon –dijo George gracioso y también sin dejar de ver a Joan, pues nunca la habían visto tan molesta

-a ver Astrid, permíteme ayudarte para que te levantes –estaba tan adolorida que no podía levantarse, notamos que tenía un poco de sangre en los labios por la cachetada que Joan le metió

-Paul no la ayudes –le decía Montse

-es imposible que Paul deje de ser caballeroso –dijo John gracioso

-creo que debo irme de aquí –dijo Astrid mirando a Joan con bastante odio, lo cual hizo que ella se molestara aun mas, e incluso yo

-espera Astrid antes de que te vayas dime en donde puedo encontrar a mi amigo stu –le dijo John, Astrid se puso muy nerviosa

-no se John, tengo muchísimo que no lo veo, yo creí que se había regresado a Liverpool

-no el ya hubiera ido a verme –dijo pensativo

-ella miente, de seguro es su amante y se ve a escondidas con el –siguió Joan

-ya vasta Joan, también yo se me defender –le dijo explotando en coraje

-no me digas querida –le dijo Joan de una manera que hizo que ella se le lanzara, pero rápidamente Joan supo esquivarla y la volvió a golpear en el rostro, pero ahora con su especialidad: el puño, haciendo que esta callera de dolor, fue ahí cuando John la abrazo fuertemente para que no siguiera golpeándola, la levanto en peso para alejarla de ahí pero logro golpearla una vez más con uno de sus pies, Montse y yo nos fuimos junto con John que llevaba a Joan hecha una fiera, mientras que Paul y George se habían quedado a ayudar a Astrid

jajajajajajajajajaja!!!!! y que la joan le mete su madrina a astrid!! jajaja te dije hijaa que te las cobraría por ti xD apoco no estuvo buena la desgreñada?? jajajaja ok ya .__. espero ke les hayan gustado los 2 capítulos de hoy =) próximamente el final de su telenovela favorita i need you jajaja no se crean D: todavía le falta y mucho =) pero como yo ya le ando escribiendo el final xD por eso digo pero no se me asusten que para eso faltan como 100 capítulos mas =S los voy a hartar!!! jajajaja hija espero que hayas disfrutado los capítulos que yo se que si 1313 sobre todo el primero :G bueno ya cuídense los kiero muchotee!! y gracias por leer =)

capitulo #119

John se dirigía a la parte trasera del escenario para buscar a George, mientras tanto Joan y Montse regresaban a la mesa, pero ahora las acompañarían Klaus y Astrid, algo incomodo para ellas en especial Joan

George tenía sus brazos rodeando mi cintura, yo tenía mis brazos sobre su pecho y sentía su respiración algo agitada

-nunca te lo he dicho personalmente y creo que este es el momento de decírtelo –me dijo George algo temeroso pero a la vez serio, yo estaba hecha un manojo de nervios, no podía pronunciar palabra alguna

-Frida yo… yo te… Frida yo te amo –dijo por fin, yo me quede en la misma posición

-George no sé qué decir –dije mirando a otro lado

-no me digas nada, yo se que tu no me quieres, aparte esta reciente lo de stu y pues… pero bueno quisiera que me dieras la oportunidad de acercarme más a ti no como un amigo sino como algo mas –me dijo tímidamente

-George es que no se… -me interrumpió

-no me digas nada ahora, solo quiero que sepas que te amo Frida, y no permitiré que te hagan daño porque es como si me lo hicieran a mi –sus palabras me hacían sentirme muy bien, no me incomodaban sino todo lo contrario, era perfecto solo faltaba lo más importante, que yo lo amara. Después de un momento de silencio se fue acercando poco a poco a mí, estaba segura que me besaría, cada vez sentía su respiración más cerca de la mía, cerré mis ojos, ya sentía el calor de sus labios pegar con los míos cuando de pronto John llego

-¡queridos! ¿Qué es lo que andan haciendo? –dijo asombrado de vernos a punto de besarnos

-¡maldito seas John, tenias que llegar! –dijo George alejándose de mi mas que furioso, lo cual me causo risa

-picaron quien te viera –dijo gracioso

-¡siempre tienes que ser tan oportuno! –contesto aun molesto

-no, Stuart es el rey de los oportunos –al escuchar eso me olvide de todo y camine hasta la puerta de la salida trasera

-perdónenme pero necesito salir de aquí –dije sin mirarlos

-espera Frida, no te vayas así –me dijo George que caminaba hacia mí, John rápidamente lo jalo

-a no, Ud. Tiene que ir a tocar ¿lo recuerda? –le dijo John, George solo lo miro algo desesperado pero al final accedió

-espero vete más tarde Frida –yo solo asentí con la cabeza y Salí de ahí, comencé a caminar unas cuadras, pero rápido regrese a la entrada principal del bar, ahí me senté en la banqueta y me puse a pensar que era lo que había sido de stu, sentía la necesidad de buscarlo pero a la vez me lo negaba pues ya no le encontraba sentido volver con él, estaba George que quizás podía pasar algo lindo con él, pero aun no lo amaba solo lo estimaba como hermano. Después de media hora la gente comenzó a salir del bar, me levante y comencé a sacudirme, en eso vi que salieron primero Joan y Montse, a Joan se le veía una cara de enojo me imaginaba que era por Astrid, detrás de ellas venían Klaus y Astrid, yo me gire por completo para darles la espalda, pero Montse gritaría mi nombre

-¡Frida! ¿Dónde estabas? –se acercaron hasta mi los cuatro, no me quedo otra más que volteas a verlos

-Frida que gusto verte de nuevo –me dijo Klaus que se aproximaba a abrazarme, yo le correspondí el saludo, en verdad que me alegraba verlo, el y yo habíamos pasado por la misma traición pero con la diferencia de que el si supo perdonar, tenia demasiada bondad en su ser, algo que apreciaba bastante de él.

-a mí también me da mucho gusto verte de nuevo Klaus –le dije algo sonriente, estábamos a punto de entablar una conversación cuando un grupo de chicos lo llamaron

-esperen, enseguida regreso –comenzó a caminar hacia los chicos y poco a poco se fueron retirando de nosotras, dejándonos a Montse, Joan, Astrid y a mí en un silencio bastante incomodo

-allá adentro no pude decirte nada porque me detenía por los Beatles, y aquí afuera por Klaus, pero ahora que estamos solas te puedo decir todo lo que te mereces –le dijo Joan a Astrid mas que enfurecida, eso a mí me dio mucho miedo, porque sabía que le haría algo

-Joan, yo… -Joan la interrumpió, no dejaba que hablara

-no tienes nada que decir, nada justifica lo que le hiciste a Frida –al escuchar mi nombre volteo a verme

-en ese caso con la que tengo que hablar es con ella ¿no? –dijo ya más molesta

-pues yo lo único que puedo decirte es que eres… eres una sinvergüenza, tú que te decías mi amiga, que me abriste las puertas de tu vida, y yo de la mía, deposite toda mi confianza en ti ¿y así me pagas? Mejor no me hubieras brindado tu amistad, estarás muy casada con Klaus pero eso no hará que se me disipe mi enojo, no tienes ni idea lo que sufrí por todo eso, Stuart y yo éramos felices, no tienes ni idea de lo mucho que nos amábamos, en Liverpool éramos uno solo, pero nunca creímos que una persona ajena a todo aquello nos iba a separar y menos tratándose de una “amiga”, tu nos ayudaste a salir adelante en este país, le diste trabajo a Joan, escuela a Montse, casa a su y a mí,

Cómo pudiste Astrid, ¡cómo pudiste!, te aprovechaste de nosotros –ante todo aquello Astrid solo miraba el piso en eso comenzó a llorar, cosa que a Joan le molesto bastante

capitulo #118

Después de unas cuantas canciones más se dirigieron a nuestra mesa, tomarían un pequeño receso

-¿qué les pareció? –dijo John con pose de galán

-nada mal –contesto Montse

-creo que esta noche será larga –dijo Paul mientras arrimaba una silla de otra mesa y la ponía junto a la de Montse

-¿Por qué? –pregunte

-pues dicen que está por llegar un barco y los marineros llegan para estos lugares a buscar “entretenimiento” y no solo musical –dijo John mientras miraba a un grupo de prostitutas que se encontraban en una de las mesas

-oye no las veas –dijo Joan mientras lo jalaba fuertemente

-¿Por qué? –contesto sobresaltado

-pues porque creerán que les coqueteas –dijo ella algo celosa

-claro que no, yo solo tengo ojos para ti –dijo mientras parpadeaba rápidamente en varias ocasiones, cosa que nos dio mucha risa. De pronto escuchamos una voz que nos hablaba

-¡hey chicos! Que gusto volverlos a ver –al voltear todos, vimos que se trataba de Klaus, me estremecí al verlo y George lo noto

-tranquila Frida, no dejare que stu te vea – me tomo fuertemente de mi mano y se puso más o menos delante de mí como para protegerme, yo me sentía muy segura con el

-Klaus, pero que sorpresa volver a verte –decía John mientras se acercaba para abrazarlo

-lo mismo digo chicos, creí que ya jamás los volvería a ver –dijo entre risas

-¿Qué ha sido de ti? –le pregunto Paul

-bueno pues casi no he hecho nada interesante, bueno solo algo que fue muy importante para mí –dijo con cierta felicidad en sus palabras

-¿ha si?, ¿y que es así tan importante para ti? –le pregunto John

-pues me case –dijo con mucha alegría, todos nos quedamos en silencio, pues no lo podíamos creer y después de un momento el primero en felicitarlo fue Paul

-pues felicidades Klaus, diste un gran paso

-si lo sé –dijo aun muy feliz

-¿y quién es la afortunada? –pregunto George

-¡pues quien más! Astrid –al escuchar eso me dio cierta alegría, pues sabía que stu no estaba con ella, en verdad que no lo podía creer

-¿es verdad eso que dices? –dijo Joan bastante asombrada

-así es, tuvimos unas dificultades hace unos meses, -dijo mientras me miraba algo apenado, se refería a lo de stu, -pero afortunadamente lo superamos, pues nos amamos mucho –dijo feliz, yo aun no lo podía creer, George me miro algo preocupado, pues sabía perfectamente que esa noticia cambiaria toda mi perspectiva

-¿y en donde esta ella? –pregunto Paul

-pues está trabajando, pero dijo que me alcanzaría en unos 20 minutos, no ha de tardar en llegar –al escuchar eso quería salir corriendo de ahí, pues no quería que ella me viera, no quería ni imaginarme lo que sería capaz de hacerle, en eso vimos que iba entrando a el club, fue cuando le pedí a George que me escondiera

-George por favor, no quiero que me vea –le suplique

-ok, ven con migo –sutilmente nos despegamos del grupo, nadie lo noto… por lo menos en los primeros minutos

-Astrid que gusto volver a verte –dijo John mientras se acercaba a abrazarla, ella no dijo nada, estaba súper impactada por verlos

-hola querida ¿Cómo has estado? –dijo Joan hipócritamente con una sonrisa más que forzada, obviamente Astrid no pudo ni levantarle la mirada, mientras nosotros nos encontrábamos atrás del escenario

-Frida creo que tienes que enfrentarla –me decía George mientras se sentaba en unos amplificadores

-si lo sé, pero tengo miedo –dije cabizbaja

-¿A lo que te pueda hacer?

-no George, a lo que yo le pueda hacer –dije mirándolo

-no te imagino haciendo eso –m dijo incrédulo

-es que nadie me ha hecho enojar tanto –dije muy molesta

-pues creo que esa es la única parte que no he conocido de ti –se acerco a mí y acaricio mi rostro delicadamente, yo lo mire y veía que él me miraba de una manera muy tierna

-George… -dije cortante

-¿dime Frida?

-tu… ¿aun sientes algo por mi? –le pregunte con timidez

-¿Por qué me lo preguntas? –dijo nervioso, poco a poco se fue haciendo hacia atrás

-bueno… es que es simple curiosidad, pero yo te entiendo, si no quieres contestarme no lo hagas –dije con mis manos por la espalda entrelazadas y mi mirada en el suelo mirando mi pie que se movía de un lado a otro, pronto sentiría que él me tomaba pro la cintura, eso me hizo voltear a verlo

-si Frida, aun siento algo por ti y creo que cada día se hace mas fuerte –dijo sin dejar de mirarme, yo estaba bastante nerviosa, había algo en el que me encantaba. Mientras los demás ya se habían dado cuenta de la ausencia de George y de mi, estaban a punto de volver a tocar así que regresaron al escenario y John se dirigía a la parte trasera del escenario para buscar a George, mientras tanto Joan y Montse regresaban a la mesa, pero ahora las acompañarían Klaus y Astrid, algo incomodo para ellas en especial Joan.

capitulo #117

-¡oigan alguien ayúdeme! –les grite a todos para que alguien me ayudara con mi equipaje

-aah se me olvidaba decirles que Frida también ira –dijo John sonriente, George rápidamente corrió para ayudarme con mi equipaje

-gracias George

-iras… -me dijo sonriente

-si George, espero no toparme a stu

-esperemos que no –comenzamos a caminar hacia donde estaban los demás, subimos al barco y zarpamos hacia Hamburgo, el lugar que me trajo tristeza y decepción y el cual creí que jamás regresaría.

El viaje fue largo, o al menos así lo sentí yo por la ansiedad de llegar, todo el viaje me la pase junto a George, habíamos hablado de absolutamente todo, ya casi no nos quedaba tema de conversación lo conocía bastante bien y el a mí. Cuando por fin llegamos nos esperaba el represéntate de los Beatles, Allan. Nos dirigimos al lugar en donde viviríamos que era algo parecido al anterior cuarto pero con menos mugre. Rápidamente nos instalamos y los chicos fueron a ensayar al bar en el que tocarían, ahora lo harían en el Star club ellos estaban bastante emocionados así que le echaban muchas ganas, mientras tanto nosotras decidimos ir a comer algo, pero primero pasaríamos a casa de Dave para saludarlo a él y a Rick, fue ahí en donde me entere de la primera noticia de Stuart.

-me da tanto gusto volverlas a ver –nos decía Rick mientras intentaba abrazar a las tres por igual

-a nosotras también nos da mucho gusto verte hermosa –le dijo Joan con su estilo particular de dirigirse a su hermano mayor, él la miro y le sonrió, al parecer le daba gusto escuchar las ofensas de su hermana así que la abrazo y la levanto en peso. Después de reír un rato afuera, nos invito a entrar a la casa fue ahí cuando vimos a Dave y también nos saludo con gusto, nos sentamos en la sala y comenzamos a charlar de todo lo que habíamos hecho, pero cuando nosotras decidimos preguntar qué había pasado por ahí fue cuando me entere de Stu.

-Frida tengo que decirte algo relacionado con… -Dave se detuvo, estaba temeroso de pronunciar el nombre de stu

-¿de stu? –dije temerosa y triste a la vez

-sí, de él –me dijo secamente como esperando a que le dijera si quería escuchar la noticia o no, pero yo me quede callada y lo miraba insistentemente, en verdad que quería saber algo de él

-bueno pues él hace como 2 días, estuvo aquí –me dijo tranquilo y sin mirarme

-¿Cómo fue que dio con tu casa? –pregunte bastante asombrada

-no lo sé… pero se veía bastante mal, y no me refiero a lo emocional –cuando me dijo eso me preocupe mas por él, pues recordé sus dolores de cabeza y desmayos

-¿Cómo lo viste? –pregunte preocupada

-pues lucia algo pálido y más delgado –de inmediato me levante y comencé a caminar

-tranquila Frida –me decía Joan que trataba de regresarme al sillón

-no Joan, no me pidas que me tranquilice por qué no lo hare –dije a punto de derramar lagrimas, pues en verdad que me preocupaba su estado de salud

-¿y no sabes si por fin se caso con esa maldita? –pregunto Joan irritada

-pues el no nos dijo nada, solo llego aquí preguntando por Frida, nosotros no le dijimos que no las habíamos visto, sino que le dijimos que no podíamos decirle y él comprendió –de pronto sentí el impulso de salir corriendo y buscarlo pero me detuve al pensar que él y Astrid estaban viviendo juntos o que ya estuvieran casados, eso sí que en verdad no lo soportaría.

Después de unos minutos de estar ahí, salimos para comer algo que en verdad nos moríamos de hambre, nos dirigimos a el único restaurant que conocíamos en Hamburgo y que estaba cerca de la zona que nos desenvolvimos, así que después de comer decidimos dar una vuelta por los lugares que más nos marcaron en Hamburgo, obviamente fuimos al muelle pues a las tres nos había pasado algo significativo ahí, desde mi ruptura con stu, hasta la declaración de Paul hacia Montse, sin dejar pasar la búsqueda de Joan, esa tarde fue inolvidable con mis amigas el tiempo paso rápido y ya era hora de ir al club pues tocarían los Beatles dentro de 20 minutos, rápidamente nos dirigimos al bar y entramos, pedimos algo para tomar y nos sentamos en primerísima fila, estaba algo llego el lugar. Después de esperar unos momentos salieron a tocar, Montse se desbordo en gritos al ver a su Paul, John saludo graciosamente a Joan y esta se rio, y George me miro tímidamente y me guiño un ojo, lo extraño fue que sentí como maripositas en el estomago, comenzaron a tocar roll over Beethoven haciendo que varias personas se levantaran a bailar pues realmente sabían ponerle ritmo al bar, después de unas cuantas canciones más se dirigieron a nuestra mesa, tomarían un pequeño receso

espero que les guste el capitulo de hoy =D y si no pues que pena

jajaja eso ke xD bueno se me cuidan saludos a todos, peiish aquí tu capitulo disfrútalo xD