viernes, 17 de junio de 2011

capitulo #90


-pues eso me pasa desde que conocí a una linda chica el 16 de julio de 1957 en el jardín de la iglesia St. Peter en Woolton , allá en mi natal Liverpool –dijo gracioso, ella soltó una carcajada ante aquella ocurrencia de John.

-esa sonrisa, esa es por la que me estoy volviendo loco también –siguió John

-ya John deja de decir esas cosas –dijo ella empujándolo

-te amo tanto Joan, que no se qué sería de mi si te pierdo –dijo mientras se acercaba a ella

-también yo te amo como una loca, y yo creo que sin ti me muero, de eso estoy segura porque lo acabo de comprobar

-no digas eso Joan

-si John, estas últimas horas que me las he pasado así llorando me di cuenta de lo mucho que te amo y que sin ti me muero John, ¡me muero!

-también yo me moriría –poco a poco se acerco a Joan y la tomo de la cintura

-te amo, y no quiero que volvamos a pasar por una cosa así –le dijo a ella que lo miraba con mucha ternura

-pues entonces prométeme que no me volverás a hacer lo mismo –dijo ella, sin previo aviso John la beso desesperadamente y la acerco más hacia él, ella puso sus manos en el pecho de John y lo empujo

-oye espera, me vas a tragar –le dijo graciosa

-es que son todos los besos que no te di en todo el día –le contesto, los dos se echaron a reír y comenzaron a caminar de regreso, la abrazo por la cintura y ella por sus hombros, habían momentos que parecía que se caerían porque ni siquiera miraban por donde iban caminando por irse besando, yo iba unos cuantos metros de tras de ellos, me daba gusto verlos por fin juntos, pero a la vez me daba miedo de lo que fuera a pasar cuando John vuelva a ver a Astrid, pero me aterrorizaba aun mas cuando stu la volviera a ver, no quería que me dejara por ella simplemente no lo soportaría.

-¿Dónde estuviste Joan?, nos tenias muy preocupados –grito Paul al ver que venía junto con John

-pues no se preocupen tanto por mí, me se cuidar sola -le contesto

-te recuerdo que no estamos en Liverpool, por lo tanto aquí no puedes andar como allá –la regañe

-está bien, perdón pero toda la culpa la tuvo este sujeto –decía Joan mientras tomaba a John por la cabeza

-si lo sé pero te prometo que no lo volveré a hacer, jamás me volveré a portar así con tigo –le dijo John mientras se zafaba de ella

-pues ocupas no volver a meterte nada Winston, por que al parecer solo te pones así cuando estas borracho –dijo stu sarcástico

-déjame en paz Stuart, tratare de controlarme –dijo John mirando a Joan

Después de esa agitada búsqueda regresamos nosotras al cuarto de Joan y los chicos a el ensayo. Días después Astrid fue a nuestra vivienda, Joan y yo aclaramos cosas con ella respecto a stu y John, ella más que apenada nos dijo que ni siquiera se les había insinuado sino que fue todo lo contrario, eran unos coquetos de lo peor, también hablamos de que ese cuartucho no era un lugar para que viviéramos, le conté que yo ya no vivía ahí, sino que me había ido a vivir con stu, ella se sorprendió mucho y dijo que eso hacía ver el gran amor que tenia por él lo cual era una gran verdad. Cuando stu y ella se volvieron a ver todo fue diferente, al parecer stu solo le había parecido atractiva la primera vez que se vieron, ahora todo era diferente parecían hermanos por lo bien que se la llevaban. A finales del mes Joan y Montse decidieron irse a vivir con Astrid, habían dejado de tocar porque simplemente no lograron nada, Jenny se regreso a Liverpool, Joan intento seguir estudiando pero no la admitieron en ninguna escuela de Hamburgo por sus malas notas que traía de Liverpool, así que Astrid le enseño a tomar fotografías, era buena en eso, un día decidieron fotografiar a los Beatles, hicieron un buen trabajo sin imaginarse que en un futuro esas fotografías valdrían oro. Montse si pudo entrar a la escuela, iba por las mañanas y por las tardes iba a trabajar en una pequeña tienda de instrumentos musicales, le iba muy bien, los chicos ya tocaban en el Top Ten club cada día tenían más admiradores, un representante de una disquera les había propuesto grabar un disco, aunque solo iban a ser la banda de acompañamiento de un tipo que ni siquiera salió a relucir por que más bien era otro más de esos que trataban de imitar al rey Elvis. Todo iba aparentemente bien, stu y yo éramos más felices que nunca, el en sus ratos libres pintaba cuadros y los vendía a un buen precio por que realmente sus pinturas eran de buena calidad, ahorraba la mayor cantidad de dinero que podía para nuestro futuro, yo en las mañanas trabajaba en una tienda departamental y al igual que stu ahorraba la mayor parte de mi dinero para nosotros, ya queríamos nuestra propia privacidad, así que nos dimos a la tarea de buscar una lugar en donde vivir el y yo solos al fin, sin las bromas pesadas de John, los regaños de Paul, las idioteces de pete y las miradas intimidantes de George.

-yo sé de un lugar que seria perfecto para ustedes –nos dijo Astrid sin dejar de ver por la ventana de su sala

-¿de verdad? –dijo stu que estaba sentado junto a mí en un sillón

-sí, aunque esta algo lejos pero será perfecto –dijo Astrid mirándonos por fin

-¿hasta dónde está? –le pregunte

-más hacia el centro, como a 1 hora de aquí –dijo mientras se sentaba en frente de nosotros

-pero, hay que ver el dinero –dijo stu titubeante

-por eso no te preocupes stu, esa casa es de mi madre y ella no le saca provecho de ningún tipo, no la renta y no la quiere vender, estará de acuerdo en prestárselas a ustedes –dijo Astrid más que feliz

-no Astrid, le daré dinero cada mes no quiero que vivamos de a gratis en su casa –dijo stu apenado

-no creo que mi mamá acepte

-entonces no, gracias Astrid –dijo stu poniéndose de pie

-espera, si quieres darle dinero está bien, pero no le parecerá buena idea –dijo Astrid parándose frente a el

-Astrid, Frida y yo tenemos ahorros destinados para cuando tengamos una opción de casa, así que si tu mama está de acuerdo en rentarnos la casa está perfecto, si no pues buscaremos otro lugar –dijo stu acercándose a la puerta

-stu tiene razón Astrid, te agradezco que tengas la amabilidad de prestarnos tu casa pero preferimos que sea como ya lo teníamos pensado –le dije tomándola de los hombros

-está bien, así será –dijo después de un suspiro

-perfecto, entonces ya tenemos en donde vivir –dijo stu mirándome más que feliz. Yo no lo podía creer, poco a poco las cosas se iban dando era increíble que por fin iba a formar una vida con stu, aunque me aterrorizaba la idea pues aunque lo amaba demasiado sentía que algo no andaba bien en mis sentimientos.

3 comentarios:

  1. SJASKJAKS hola, bueno si hola, me dio mucha curiosidad aquí publicar un lindo comentario en tu nove que tanto me gusta y me ha dado algo de pena comentar jajaja(: bueno nos vemos te cuidas chao :3

    ResponderEliminar
  2. Ahi poooor dioooosss!!! me desmayo!!! Dios!!! Stu en verdad era guapo y que cuerpo tenia, hasta tenia abdomen de lavadero aaaahhhh!!! ok ya me calmo....como siempre me atrapa cada capitulo nuevo :D
    que bueno que Frida y Stu ya tengan un lugar para ellos solos,huuy huuyy lo ke no haran ahora jajajaja ok no...bueno me voy bye bye

    =Hare Krishna=

    ResponderEliminar
  3. ahh yo queria que Joan siguira con su grupo =( bueno igual ta padre la nove :D

    ResponderEliminar