lunes, 6 de junio de 2011

capitulo #80


Cuando salieron a la calle se toparon con stu que traía una muy mala cara, parecía como si no hubiera dormido en toda la noche.

-hey tú imbécil –le grito Joan mientras se acercaba a él con tremendas zancadas, él no dijo nada solo se quedo en el mismo lugar mirándolos a todos con la mirada vidriosa

-¿Qué le hiciste a Frida? –dijo Joan muy enojada tomándolo por la camisa y sacudiéndolo

-¿Qué le paso? –pregunto preocupado, al parecer esa pregunta lo había hecho reaccionar

-no llego a dormir en toda la noche –le grito Montse

-¡no puede ser! Hay que buscarla –dijo stu mas que preocupado, salió corriendo y todos se fueron tras de él, después de recorrer unas cuadras buscando desesperadamente, se toparon frente a frente con mis padres,

-¡lo único que nos faltaba! –grito Joan al ver a mi madre

-¿los padres de Frida? –pregunto stu incrédulo

-si son ellos, no hay duda este es el fin de nuestras vidas –dijo Montse a punto de llorar por la preocupación

-pero que coincidencia tan oportuna –dijo mi madre igual de asombrada que ellos, nadie pudo decir nada, todos se habían quedado helados al ver semejante aparición

-¿en donde esta Frida? –pregunto mi padre con tono fuerte, lo que hizo que se pusieran más nerviosos

-les hice una pregunta jovencitos –dijo mi padre con un tomo mas fuerte

-no lo sabemos señor –contesto la valiente Montse cabizbaja

-¿Cómo que no lo saben? –pregunto mi madre a punto de un colapso

-cálmese señora, de seguro que esta por aquí seca –dijo Paul tratando de mejorar las cosas pero fue empeorando la situación

-¿pero en que andan metidos todos ustedes? Son unos niños y no saben lo que hacen, no se ponen a pensar en los peligros que corren ustedes solos en esta ciudad –decía mi madre con lágrimas en los ojos

-no se preocupen mas aquí estoy –les grite a mis padres mientras caminaba hacia ellos, al escucharme se voltearon a verme y mi madre corrió a abrazarme

-¡Frida hija! Estas bien –me dijo mientras me abrazaba como nunca lo había hecho

-vamos lisa no la consueles que se merece un buen regaño –dijo mi padre mientras me miraba de una manera que nunca lo había hecho, sentí un temor inmenso al ver a mi padre así, mire a mis amigos que me miraban preocupados, querían preguntarme qué había pasado y a donde me había ido pero mis padres eran una gran barrera

-bueno Frida, ve rápido por tus cosas que nos regresamos a Liverpool –dijo mi madre mirándome de la misma manera que lo había hecho mi padre, no dije nada en verdad que me quería largar de ahí, comencé a caminar rumbo a el cuarto, cuando llegue comencé a recoger todas mis cosas con lagrimas rodando por mi cara, era un hecho que me largaba de ahí, no quería esta ni un solo segundo más ahí, cuando de pronto escuche que alguien había entrado al cuarto

-lárgate stu, no quiero saber nada de ti –le dije alterada y apuntándole la puerta

-no Frida, no quiero que te vayas –me dijo serenamente, lo cual hizo que me alterara mas

-¿estás loco? Vinieron mis padres por mí, no puedo quedarme, para que si tu a mi no me quieres –le dije bastante triste, me voltee para seguir recogiendo mis cosas cuando sentí que me abrazo más o menos de la misma forma que lo hizo la noche pasada en el muelle

-suéltame stu, no hagas esto mas difícil –le dije tomándolo de las manos para zafarme de el

-Frida por favor yo te quiero y tu a mí, es obvio que me quieres si no, no estarías llorando –me dijo mientras me soltaba, yo lo mire a los ojos y sentí aun esa extraña sensación recorrer todo mi cuerpo, quería abrazarlo con todas mis fuerzas y olvidarme de todo, pero algo en mis adentros me decía que no

-quédate con migo Frida, empecemos de nuevo, estaremos juntos para siempre te lo prometo –me dijo stu llorando como nunca lo había visto, note que su aspecto era de que no había dormido en toda la noche, supuse que se la había pasado llorando por mi lo cual hizo que me doblegara ante él, fue entonces cuando cometí otro error

-pero stu ¿Dónde viviremos y de qué? –lo tome de la cara y limpie sus lagrimas

-ya te lo había dicho Frida, yo comenzare a pintar de nuevo y espero que con lo que me den por eso y por tocar con los chicos sea suficiente para nosotros dos, por la vivienda no te preocupes puedes vivir con nosotros si quieres. Las palabras de stu me terminaron por convencer, así que de todas maneras hice mi maleta… pero para irme con el

-¿te iras de todas maneras? –me pregunto stu desanimado al verme recoger todo

-si stu me iré –le dije mirándolo fijamente con mis maletas listas –pero a vivir con tigo –le dije para después abrazarlo fuertemente, el aun sin reaccionar me abrazo y después de unos segundos comenzó a reír , no lo podía creer y tampoco yo podía creer lo que estaba a punto de hacer, me comenzó a besar y me miraba extasiado de felicidad, salimos de la mano del cuarto y regresamos con mis padres y los demás, aun no sabía cómo diablos le diría a mis padres que no me iría con ellos…

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