miércoles, 3 de agosto de 2011

capitulo #128

-adiós George y muchas gracias –le sonreí y le di un beso en la mejilla lo cual ocasiono que se sonrojara, John se lo llevo a empujones pues no podía ni moverse de la emoción de que lo había besado.

Al entrar a la casa le contamos todo a mimi, ella se estaba convirtiendo en nuestra segunda madre, le dijimos que pensábamos ir a Londres para buscar a mis padres, en un principio se aterrorizo pero después comprendió que tenía que encontrarlos, lo único que nos pediría es que no fuéramos en estas fechas, pues quería que pasáramos navidad y año nuevo juntos y así fue, decidimos que iríamos a Londres pasando estas fechas

Después de 4 meses partimos rumbo a Londres, se había pospuesto el viaje por una u otra cosa pero por fin logramos partir a principios abril de 1962, tenía miedo pero a la vez tenía ganas de encontrarme con mis padres, el viaje se me hizo eterno, pero después de casi 6 horas de viaje llegamos a Londres. Rápidamente buscamos una caseta de teléfono y buscamos en el directorio el nombre de mi padre o madre, encontramos muchos Berry pero solo 4 personas se llamaban Thomas, así que llamamos a todos los que se llamaban así para ver si dábamos con el correcto

-espero que el primero que llames sea tu padre porque no tengo muchas monedas –me decía Joan mientras esculcaba por todos lados para buscar monedas

-también yo quiero que sea el primero que llame –pero para mi desgracia no fue así, llame al segundo Thomas Berry y tampoco, hicimos el intento con el tercer Thomas pero fue lo mismo, nos quedaba el cuarto, tenía la esperanza de que fuera él.

-solo me queda esta moneda Frida, si no es, no podremos llamar a las que se llamen Lisa Berry –me dijo preocupada mientras sostenía la moneda fuertemente con su pulgar e índice

-dame esa moneda, si no es ahí, cambia un billete y listo

-¡¡noo!! Porque así lo gástate rápido –me dijo preocupada, yo me reí ante sus ideas, comencé a marcar el numero y espere a que me contestaran, pronto escucharía una voz que se me haría muy conocida

-¿Alissa? ¿Alissa eres tú? –decía fuertemente, Joan me miraba asombrada

-¿Quién habla? –me preguntaría la voz que estaba segura que era de mi hermana

-soy… soy yo, Frida –dije titubeante

-¡Frida! Oh por dios que sorpresa!! –dijo sobresaltada, me alegre tanto de saber que por fin había encontrado a mis padres

-¿Cómo estas Alissa?

-bien Frida, extrañándote demasiado, pero ¿me estas llamando de Hamburgo verdad?

-no Alissa, -dije triste

-¿no? En donde estas?

-estoy en Londres

-por dios Frida quiero verte!! –casi me dejaba sorda de tanto grito

-también yo hermana, creo que iré a ver a mis padres

-espero que te reciban pues ya vez como es mi padre

-no Alissa, no iré para quedarme, solo iré para verlos y hablar con ellos

-¿pero en donde vivirás? –me pregunto exaltada

-estoy viviendo en Liverpool, estamos rentando un cuarto Joan y yo –le dije

-pues espero que mis padres acepten habar con tigo, ellos creen que tu estas en Hamburgo casada y quizás con hijos –yo me reí ante aquella suposición de mis padres

-no Alissa, ni siquiera me pidió matrimonio –dije pensativa, sin imaginarme que stu pensaba darme ya el anillo de compromiso

-pues espero que mis papas quieran verte si no yo iré a verte Frida ¿en dónde te estás quedando? –me pregunto, yo me puse nerviosa pues ni siquiera teníamos un lugar para pasar la noche, no habíamos pensado en eso

-pues primero quise buscarlos

-bueno Frida ven de inmediato para acá –me dicto la dirección mientras yo miraba el directorio para ver si era la misma que coincidió con la que me dijo Alissa, así que colgué y anote la dirección en una hoja de papel y tomamos un taxi rumbo a la casa de mis padres.

Al llegar me puse sumamente nerviosa pero Joan me animaba como nunca, decidió esperarme afuera pues no quería salir regañada también, poco a poco me aproxime a la casa y toque, rápidamente abrieron la puerta y vi que era mi hermana que ya estaba más grande, me dio una inmensa alegría volverla a ver

-¡¡¡Fridaaa!!! –me abrazo fuertemente que estuvimos a punto de caer

-Alissa, pero como has crecido –dije mientras la miraba de pies a cabeza

-también tu Frida, te vez diferente –me dijo mirándome de igual manera, de pronto se escucharía una voz que se acercaba

-¿Quién era Alissa? –al salir vi que se trataba de mi madre, me quede completamente inmóvil al igual que ella que por poco deja caer una taza que sostenía, mi asombro fue mayor al ver que mi madre estaba embarazada, me dieron unas ganas inmensas de abrazarla y de acariciar su pansa pero ocupaba que me dijera de perdida que me acercara a ella

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