capitulo #127

-Frida yo iré con tigo y no quiero que me contradigas –yo le sonreí, después de un momento de charlar con George mire por la ventana y vi que la nieve estaba cesando así que decidí que era hora de regresar a casa de John

-bueno George debo irme

-te acompaño –me dijo caballerosamente

-pero ya te he causado muchas molestias

-a mí nunca me causaras molestias Frida –me dijo sonriente, yo me sonroje y él lo notaria

-me gustan tus mejillas cuando se sonrojan

-basta George, harás que me ponga más roja –dije entre una risa nerviosa, algo tenia George que me hacia ponerme nerviosa

-pues entonces seguiré, porque me gusta cuando te sonrojas –me dijo gracioso, yo lo mire más seria y el haría lo mismo, no sabía si decirle que ya me tenía que ir o esperar a que el me abriera la puerta

-bueno, vámonos ya –dijo al fin, se aproximo a la puerta y la abrió, me dio el pase y salimos. Caminamos hasta la casa de John, esperaba que ya hubieran regresado John y Joan, vi que ese par se encontraban afuera muy abrazados

-mira a los tortolitos –me decía George

-si ya los vi –dije con una sonrisa

-me gustaría tener a alguien que me amara así –me dijo George entre un gran suspiro

-espero que pronto la encuentres –dije sin mirarlo

-pues ya la encontré pero no creo que ella me ame de esa manera, quizás ni siquiera me ame –me decía mientras me miraba fijamente, rápido capte la indirecta

-George, yo… -en eso Joan nos vio

-Frida, George, ¿Dónde andaban? –nos pregunto mientras caminaba hacia nosotros seguida de John

-pues… fui a casa de mi abuelo y George me encontró en el camino –dije pensativa

-¿ya diste por fin con tus padres? –me pregunto John que al parecer Joan ya le había contado todo

-no John, aun no, al contrario perdí a alguien más –dije tristemente

-¿a quién Frida? –me pregunto Joan

-a mi abuelo, no encontré a nadie en su casa y una vecina me dijo que el… que él murió hace unos meses –Joan y John se sorprenderían muchísimo

-no sabes cómo me arrepiento de haberme ido a Hamburgo Joan –ella me abrazo fuertemente

-no digas eso Frida, vele el lado bueno, te sirvió para que maduraras como persona, para que te enfrentaras a la vida y tomaras decisiones importantes aunque esas decisiones no sean las correctas, te sirvió para despertar en la vida –sus palabras me harían llorar, pues tenía mucha razón, pero me entristecía ver que me había perdido de cosas importantes de mi familia, y me pesaba no haber estado aquí para apoyar a mi madre y mi hermana, después Joan haría la misma conclusión que yo

-¿Qué tal que se fueron a Londres?

-también tu lo crees –le dije asombrada

-si Frida, tú me dijiste que tu madre no se había querido mudar para Londres por tu abuelo y pues como ya no está aquí quizás… -entonces le propuse que fuéramos a Londres a buscarlos

-ayúdame a buscarlos Joan, quiero saber en donde están, quiero que vallamos a Londres a buscarlos

-pero Londres es muy grande –me dijo John

-lo sé pero podemos y a la empresa donde trabaja mi padre y quizás ahí lo encuentre o me digan en donde vive

-tienes razón Frida, debemos ir cuanto antes

-yo iré con ustedes –insistió George

- no George tu no –dijo John

-¿Por qué no Lennon? –pregunto furioso

-pues porque tenemos que tocar en la caverna, aparte Brian nos quiere a su disposición por que no se sabe cuando nos llamen de una disquera, tenemos un contrato ¿lo recuerdas? –lo miro John como si fuera su madre

-maldición, me hubiera encantado ir con tigo Frida –me miro triste

-no te preocupes George, te llamaré –le dije para animarlo

-está bien, eso me tranquiliza

-bueno ahora debemos irnos a ensayar –dijo John

Está bien, nos vemos en la noche –le dijo Joan

Adiós Frida –se despidió George

-adiós George y muchas gracias –le sonreí y le di un beso en la mejilla lo cual ocasiono que se sonrojara, John se lo llevo a empujones pues no podía ni moverse de la emoción de que lo había besado.