capitulo #2

-está bien papa cuídate –gracias shandy te veo en la noche.

–me giño el ojo y alzo su mano diciéndome adiós, cuando cerró la puerta me di media vuelta para entrar a la cocina mientras pensaba en que mi padre ya pasaba más tiempo con el Sr. Clark que con nosotras.

Al entrar a la cocina vi a mi madre de espaldas a mi lavando las tazas del té, me acerque a ella y puse la mía junto al fregador.

-¡oh Frida hija! –me dijo mi madre con un tono como si no quisiera que se le olvidara lo que me diría

-¿Que ocurre mama?

-cuando estabas en el parque con tu hermana te llamo Joan, -en mi rostro se dibujo una sonrisa pues Joan era mi mejor amiga desde los 5 años.

-¿y que te dijo? –que te esperaba en el restaurant de siempre a las 6:00. –voltee automáticamente a ver el reloj y vi que eran las 5:30.

– ¿y me dejaras ir mama? – pregunte con una sonrisa que le decía por favor, mi madre me volteo a ver con una sonrisa un poco forzada y mientras me pasaba los trastes para secarlos y guardarlos en la alacena me dijo con un tono autoritario,

-está bien, pero te quiero aquí temprano ¿de acuerdo? –Me dijo con una mano en la cintura y otra apuntándome con el dedo índice

–claro que si mama aquí estaré pronto- me abrazo y me beso la frente.

Salí de la cocina y me dirigí a mi recamara, abrí mi ropero y comencé a buscar algo lindo y que me protegiera de posibles lluvias pues era verano, un lluvioso verano de julio del año 1957, así que me puse mi abrigo beige con grandes botones negros con un fajo negro en la cintura, era mi preferido aunque no me cubría mis piernas me llegaba casi a la rodilla, mi vestido si llegaba a media pantorrilla, me cepille el cabello, tome mi bolso y baje, me dirigí a la sala donde se encontraba mi madre frente al televisor otra vez con su tejido, al verla de nuevo con su tejido no pude evitar sonreír. Mi madre noto que estaba cerca de ella y me pregunto con su voz firme,

-¿ya te vas querida?- me pregunto sin despegar sus ojos del tejido.

-si mama ya estoy lista, sonreí

Mi madre volteo a verme y me miro de pies a cabeza para concluir con,

-muy bien cuídate y no llegues muy tarde- dijo arqueando su ceja izquierda, me encantaba que hiciera eso la hacía ver como alguien importante.

–no mama estaré aquí antes de las 9:00, conteste abriendo la gran puerta de madera en color blanco de la entrada de mi casa, me despedí de mama y al salir al jardín delantero de mi casa me tope con Montse otra de mis mejores amigas.

–hola fridix ¡¿A dónde vas tan arreglada?! –exclamo desde lejos haciendo que varias personas voltearan a verme eso me hizo ponerme algo roja así que le hice la seña de que se callara y rápidamente se dirigió hacia mi

– no grites de esa manera. –le dije en un tono molesto, -tranquila fridix me contesto con una sonrisa en su cara porque sabía perfectamente que no me gustaba que me llamaran así.

– Voy con Joan al restaurante de siempre, -conteste algo seria,

-¿en serio?, ¡también yo! – Dijo algo entusiasmada –no sabía quien más iría

–le dije pensativa.

–pues me dijo que les avisaría a las demás pero no sé si valla a invitar a Ana ya ves que últimamente no se lleva con ella por ese chico que se me olvida su nombre ¿Cómo es que se llama? –Me pregunto moviendo la cabeza y parpadeando,

-Stuart, Montse, Stuart Sutcliffe, -le respondí moviendo la cabeza negativamente.

–hay Montse ¿por que se te olvida?, -dije con un tono cansado de repetir el nombre una vez más. Al llegar al restaurante vimos que…