capitulo #1

Como ya era costumbre en mi casa ver esa escena a la hora del té, mi padre sentado en su sofá preferido en color amarillo ocre con unas pequeñas costuras en color negro escuchaba la radio y tarareaba esa canción que una y otra vez sonaba en esa estación de “éxitos del momento” be-bop-a-lula de Gene Vincent en realidad esa canción sí que me hacia mover mi cuerpo inconscientemente al igual que a mi padre que no dejaba de mover su pie derecho al compas de la canción, mientras que mi madre, con su interminable tejido, movía la cabeza en forma negativa con su mirada atenta a su tejido arqueaba ambas cejas en señal de rechazo, sabía lo que diría al terminar sea canción así que cuando llego el final de la canción espere al ya conocido sermón.

–No sé cómo te puede gustar esa música tan rebelde Tom- dijo mi madre con un tono de enfado.

–vamos lisa es una buena canción- le respondió mi padre con tono agradable.

–Yo prefiero la música clásica, -dijo mi madre como queriendo convencer a mi padre de que esa música era mucho mejor que ese nuevo ritmo que escandalizaba últimamente a nuestros padres el rock n roll,

-lisa, querida no te enojes de nuevo- dijo con una gran sonrisa en su rostro.

–no Tom, si no estoy enojada, -lo dijo mientras dejaba su tejido en la mesa de centro color madera, se levanto y se dirijo a la cocina mientras que mi padre la seguía como si tratara de consolarla por algo, eso me hizo reír en verdad. volví a tomar mi taza de té y mire sonriente como si él te mismo era el que provoco mi sonrisa, le di un pequeño sorbo y me senté en el sofá de mi padre, escuche por unos segundos la canción que había seguido de la causante de todo este alboroto, también era una de mis preferidas “peggy sue” de buddy holly la disfrute como si fuera la primera vez, y al terminar apague la radio y me dirigí a la cocina para ver quien había ganado si chuck berry o la música clásica. Cuando estaba a punto de entrar mi padre salió con un poco de prisa y casi choca con migo.

-perdón mi pequeña shandy. –solo mi padre me llamaba así.

-casi te tiro tu taza, -me dijo sosteniéndome de los hombros como si estuviera en un precipicio a punto de caer.

-no te preocupes papa afortunadamente mi te sigue vivo. Y ¿A dónde vas papa? –le pregunte desconcertada

-voy con el Sr. Clark se me había olvidado que nos veríamos para ver lo de unos papeles del trabajo- me dijo precipitadamente mientras tomaba su abrigo y su sombrero que estaban colgados en el perchero junto a la puerta.

-está bien papa cuídate –gracias shandy te veo en la noche. –me giño el ojo y alzo su mano diciéndome adiós, cuando cerró la puerta me di media vuelta para entrar a la cocina mientras pensaba en que mi padre ya pasaba más tiempo con el Sr. Clark que con nosotras.