capitulo #15

entonces fue cuando me di cuenta de quien era y me puso más nerviosa y a la vez molesta pues se trataba de George, no sabía cómo reaccionar así que solo me voltee hacia otro lado tratando de que siguiera su camino, pero no fue así, pues se paro frente a mí y me saludo

-¡hola! –me saludo algo inseguro pues no sabía cómo reaccionara así que trate de ser algo amable pero indiferente

-hola, que pequeño es el mundo

-¿aquí es donde vives?

-por desgracia –dije en voz baja

-¿perdón?

-si aquí es donde vivo –le respondí haciendo una mueca

-oye quisiera pedirte disculpas es que en verdad estaba distraído y no te vi, en realidad no lo hice a propósito –me decía bastante apenado, lo interrumpí diciéndole

-está bien te perdono aunque eso no haga que mi abrigo este limpio de nuevo

-y ¿podría saber tu nombre? –me pregunto mirándome algo apenado aun, no sabía si contestarle o no pues me caía algo mal y no quería empezar una amistad con él, pero al final me decidí decirle mi nombre

-Frida

-lindo nombre –me dijo bajando la mirada algo avergonzado

-yo me llamo… -no termino de decirme su nombre porque lo interrumpí diciendo yo su nombre

-George Harrison –dije con un tono de enfado, pues ya estaba cansada de escuchar ese nombre por Montse

-¿Qué? ¿De dónde me conoces? –pregunto bastante sorprendido, al darme cuenta de mi estupidez decidí cortar la conversación

-sabes no tengo tiempo de platicar con tigo, -me di media vuelta y me metí a mi casa, mientras escuchaba su voz diciéndome espera! Repetidas veces, al entrar a mi casa me asome por una ventana esperando a que se fuera porque si llegaba Montse y lo veía ahí afuera de mi casa seria la locura, de pronto vi como un chico salió de la nada y comenzó a platicar con George, eso me preocupo mas, pensé que se quedarían ahí las horas pero no fue así, pronto ese chico se llevaría a George lejos de mi cancel, automáticamente salió Montse de su casa y se dirigía a la mía, voltee a ver a que distancia iba George y en cuanto apenas se alcanzaban a percibir, eso me hizo respirar hondo, y antes de que Montse tocara la puerta de mi casa la abrí, eso hizo que Montse se asustara

-¡oye! ¿Cómo sabias que estaba a punto de tocar? –me dijo sorprendida

-por que te alcance a ver

-¡me espías Frida!

-claro que no que cosas se te ocurren –le dije sin saber que decir más, pues no le podía decir que estaba en la ventana viendo como George se iba de mi casa y fue cuando vi que ella salía de la suya

-pues no te creo –me dijo empujándome y dejando su suéter en el sillón

Y tu mama ¿en donde esta? –pregunto volteando a todas partes

-Am creo que está en la cocina, -le dije dudosa, pues en realidad no tenía ni idea de quien estaba en la casa, aun no había visto eso, para mi fortuna si estaba ahí

-hola señora Berry –ya llegamos

-hola Montse, ¿y cómo les fue?

-pues no tan bien como quisiéramos –contesto Montse con un tono de tristeza

-¿Qué ocurrió? –volteo a verme mi madre

-luego te cuento mama –le responde

-por sierto Frida, ¿Por qué entraste de esa manera a la casa y porque te quedaste viendo por la ventana, de quien te escondías? –casi muero cuando mi madre me pregunto eso