capitulo #16

-por sierto Frida, ¿Por qué entraste de esa manera a la casa y porque te quedaste viendo por la ventana, de quien te escondías? –casi muero cuando mi madre me pregunto eso

Montse me volteo a ver con desconcierto, no sabía ni que decir, mi mama noto que no debió preguntarme eso, por lo menos en ese momento no, así que me salvo la vida de su pregunta que casi me mata

-bueno hija luego me platicas es que ahora tengo algo de prisa –me dijo con su clásica sonrisa de complicidad, en el fondo le agradecía

-bueno Montse vamos a mi habitación a charlar –subimos a mi habitación, tomo una silla y se sentó frente a mi muy atenta y me dijo

-muy bien, quiero saber todo ¿Cómo fue que conociste a mi George?

-en realidad no tenía ni idea de cómo empezar a contarle y como lo iba a tomar así que antes de decirle todo le dije que lo tomara con calma y me dejara hablar hasta el final, ósea sin interrupciones, ella acepto y entonces le comencé a contar todo desde el principio, omitiendo lo antes ocurrido afuera de mi casa, pues tenía miedo de que se pusiera celosa de mi,

-oh Frida pobre de mí George ¿Por qué le gritaste así? –me dijo muy molesta

-es que me enoje mucho Montse, tu sabias lo importante que era para mí ese abrigo

-pues si pero mi George no tuvo la culpa iba distraído aparte te pidió disculpas –dijo con voz muy fuerte

-tranquila Montse, no sé cómo te puede gustar ese menso –nunca debí de haber dicho eso pues estuve a punto de ser asesinada por una de mis mejores amigas

-¿Qué dices? A quien le dices meno ¿disculpa? –se me hecho en sima a querer golpearme hasta que llego mi hermana

-Montse ¿Qué te ocurre?

-es que tú hermana me hace enojar con lo que dice

-si a mí también, pero no la golpeo, si no todo el día estuviera arriba de ella –dijo burlonamente

-no me puedes hacer nada alissa porque soy mayor que tu y te puede ir peor –le dije tocando su cabeza como diciéndole pequeña, afortunadamente ella tomaba los pleitos muy a la ligera así que no le tomo importancia y se dirigió a la puerta

-a por cierto Montse, yo puedo golpear a mi hermana cuantas veces quiera, pero si la tocas te mato –después de decir eso cerró la puerta de mi habitación

-valla forma de defenderte –dijo Montse entre risas

-siempre les dice eso a todos los que intentan hacerme algo –le dije recordando el momento que le dijo eso a pete una vez que no lo encontramos en el parque y el trato de insinuárseme como siempre

-bueno Frida me voy, y espero que si te vuelves a topar con George le pidas una disculpa por lo mal que te has portado con él y le digas que tienes a una linda amiga que quieres presentarle ¿de acuerdo? –me sermoneo mientras se ponía de pie y se encaminaba a la puerta

-si claro lo que tú digas Montse –dije sarcástica

-hablo en serio Frida –dijo muy seria

-jaja tranquilízate, lo hare no te preocupes aunque dudo volver a verlo es lo último que quiero –dije volviendo mis manos de un lado a otro

Bajamos a la sala, se despidió de mi madre, tomo su suéter y salió de mi casa, al cerrar la puerta mi mama ya me esperaba con los tés servidos en la sala para la clásica hora del té en mi casa, al arrimarme me miro y me dijo

-muy bien, aprovechando que tu padre tuvo trabajo quiero que me cuentes todo, desde cómo fue que te ensuciaste el abrigo, hasta por que te quedaste mirando por la ventana tanto rato y con una expresión de angustia –me dijo mi madre, jamás se le escapaba ni un solo detalle, así que respire hondo y me dispuse a empezar a contarle

-Bueno te lo diré todo…