Marzo de 1965 el día más feliz de mi vida, la boda de Ringo y Dannie…
-¡Vamos Ringo! Tienes que vestirte –le decíamos a Ringo que se encontraba encerrado en el baño, al parecer una crisis nerviosa por lo de su boda
-¡déjenme! No quiero salir –nos decía, se escuchaba nervioso
-valla, iré por las llaves del baño –dijo John mientras salía de la recamara
-Ringo entendemos perfectamente que estés nervioso, pero ¿te gustaría dejar a Dannie plantada en la iglesia? ¿Te gustaría verla llorar y que te odie por el resto de su vida? –Paul tenía tanta astucia para convencer a la gente que esta no sería la acepción, pues de inmediato salió Ringo del baño
-perdón, creo que los nervios me están comiendo –decía mientras salía cabizbajo del baño
-tranquilo Ringo, me imagino cómo te has de sentir –le dije mientras lo tomaba por el hombro
-¡ya traje las llaves! –entro John
-ya no es necesario –conteste
-valla, en fin, las dejare aquí por si vuelve a encerrarse –dijo John gracioso para después dejar las llaves en una pequeña mesa que estaba junto a la cama
-¡ahora anda a vestirse! –le grito Paul mientras le daba el traje, comenzó a ponérselo y lo me fui al balcón, me quede ahí mucho tiempo pensando en Frida, ni siquiera me di cuenta cuando Ringo quedo listo
-George ya nos vamos –me grito John
-oh, iré por Ashley los alcanzo allá –les dije mientras salía de la casa de Ringo para dirigirme a mi casa. Cuando llegue Ashley ya me esperaba en la sala, se veía sumamente linda
-valla George llegaste justo a tiempo –me decía mientras miraba el reloj
-si lo sé vámonos –la tome del brazo y salimos rumbo a la iglesia donde ya esperaban John y Ringo. 5 minutos después llegaron la novia y las demás chicas – ¡por dios! Frida se ve hermosa –dije al verla bajar del carro se veía perfectamente hermosa no podía creer que aun siguiera sintiendo esto por ella después de tantos años.
Al terminar la ceremonia nos dirigimos a la fiesta, era la granja de un amigo de John, era perfecta para la fiesta de mi amigo. Nunca perdí de vista a Frida, de hecho me senté en un lugar de una manera para verla todo el tiempo sin que nadie me tapara.
-¿quieres algo de tomar? –me pregunto Ashley mientras se levantaba de la mesa
-si gracias, tráeme lo que quieras–le dije sonriente, entonces ella se fue a la barra a pedir las bebidas. Yo aproveche para hablar con Paul sobre Frida
-se ve hermosa –le dije al oído sin dejar de verla
-este sería el momento adecuado para ir a hablar con ella –me dijo Paul mirándome fijamente
-¡¡no puedo!! Aquí esta Ashley –le dije para después voltear a ver a Ashley que aun seguía en la barra
-que te parece si le dices que vas al baño y te acercas con ella –me dijo Paul con una gran sonrisa
-no Paul, lo notaria tengo que buscar otro momento en el que pueda acercarme –le decía a Paul mientras pensaba la manera de hablarle, ¡tenía que hacerlo! Esa noche tenía que hablar con ella. Hubo un momento en que nuestras miradas coincidieron, fue maravilloso ver que no me ignoro sino todo lo contrario, respondió a mi sonrisa con otra, sentía que mi corazón se saldría de su lugar me sentía en las nubes al ver que no me ignoraba como otras veces. En eso Ashley se levanto para ir al baño
-Paul Frida me sonrió –le dije a Paul aun en shock
-¿de verdad? Pues aprovecha ahora que se fue Ashley al baño para acercarte a ella –me animaba Paul mientras se levantaba de la mesa para bailar con Montse
-creo que eso hare –dije nervioso, me levante lentamente pero justo en ese momento Pattie y ella irían también al baño y al pasar por nuestra mesa le llamaban a Joan, ella se levanto y se fue con ellas también dejándole John que cuidara de Julián
-mujeres, siempre tienen que ir juntas al baño –decía John mientras arrullaba a Julián, eso me dio risa
-creo que traman algo –le dije mientras miraba como entraban al baño
-quizás le hagan algo a Ashley –dijo John
-no creo –me quede pensativo mirando la mesa, me levante y me dirigí al lago para pensar la manera de acercarme a Frida, me senté en una banca y suspire – ¿y si la llevo a su casa? No eso es absurdo esta Ashley, bueno mejor la saco a bailar, no tampoco así no podre platicar a gusto con ella –estaba en eso cuando escuche un ruidito detrás de mí como si pisaran una rama, entonces voltee lentamente y vi a Frida mirando el pasto algo molesta, sonreí al verla que se acercaba a mi
-Frida? –mi corazón latía con fuerza al ver que volteaba lentamente a verme
-George –me dijo en un suspiro, me levante y me dirigí a ella mientras ella se acercaba también a mí, no le dije nada solo la mire no me atrevía a decirle algo, simplemente no lo podía creer. Note que también estaba muy nerviosa y sin dar más tiempo al silencio decidí hablar
-Frida yo quisiera pedirte perdón nunca debí de hablare como te hable pero… me interrumpió
-no George, creo que también yo te hubiera reclamado si te hubiera visto así con alguien –me decía como si aquello ya no tuviera tanto valor
-pero es que yo debí de haber confiado en ti, en que tú me amabas porque ¿es verdad, me amas? –la tome de las manos, quería saber si ella aun me amaba deseaba que así lo fuera, pero si no estaba decidido a dejarla ir, tenía que saber perder
-si George aun te amo, creo que jamás lo he dejado de hacer a pesar de que yo estuve… -la interrumpí pues ya había contestado a mi pregunta y lo demás salía sobrando
Eso ya paso, a él nunca lo quisiste, recuerdo cuando lo dijiste aparte eso se podía percibir –le dije mientras recordaba el día que la vi en casa de Paul diciendo que nunca amo a cesar, eso me llenaba de una inmensa alegría
-pero tú ya no me amas a mi –me dijo triste para después soltarse de mis manos, no sabía pro que decía eso si yo estaba que me volvía loco por ella
-¿por que lo dices?
-por Ashley –me dijo seria y sin dirigirme la mirada, ahora comprendí
-ella para mí no significa nada –me dije mientras me hacía para atrás
-entonces ¿por que salen? –me pregunto algo molesta, y tenía razón porque demonios salía con ella si no la amaba
-porque ella me insistió mucho pero yo jamás la he querido, es demasiado engreída –vi como ella sonrió
-también por eso te pido perdón, quizás te hice pasar ratos incómodos –le dije apenado, pues yo pase ratos incómodos cuando la vi con cesar así que supuse que ella también
-en ese caso también tu perdóname se que también te hice pasar ratos incómodos al verme con cesar –y valla que si y muy incómodos
-en verdad si, y muy incómodos ¡créeme! Creí que nunca jamás me volvería a poner celoso después de verte con stu –le dije entre risas mientras me rascaba la nunca
-bueno pues entonces todos perdonados, ¿amigos de nuevo? –me extendió su mano yo no estaba muy conforme con eso de amigos de nuevo, pues yo no la podía ver como una amiga, la tome de la mano y la bese
-Frida… quisiera que me dieras otra oportunidad –le pedí
-George tu estas con Ashley –me dijo mientras se soltaba de mi, tenía que terminar con Ashley definitivamente
-si lo sé pero eso se puede arreglar, terminare con ella –le dije sonriente al ver como su carita se iluminaba de felicidad
-y después tu volverás a ser mi novia –le dije mirándola fijamente, deseaba eso con todo mi corazón, note que suspiro al escucharme decir eso
-me encanta cuando suspiras por mi –al parecer sintió vergüenza de saber que note su suspiro pues se giro para darme la espalda, no lo dude ni dos veces y la abrace, me moría de las ganas desde hace mucho tiempo, me quede ahí unos segundos y bese su mejilla para después susurrarle –te amo como un tonto –ella no dijo nada pero estaba seguro que no le había desagradado pues se hubiera soltado de mi cosa que no hizo
-bueno iré a buscara Ashley para terminar con ella –le dije mientras la soltaba y me dirigía a buscarla, no había regresado a la mesa entonces supuse que si le habían hecho algo en el baño para que Frida pudiera hablar con migo así que me dirigí al baño cuando vi que salía de ahí toda mojada
-Ashley! ¿Que te paso? –la mire de pies a cabeza, mire a Pattie y a Joan detrás de ella
-¡tus amigas! ¡Me encerraron en el baño y me mojaron! Son unas idiotas –vi que se acercaban Paul y John, yo mire una vez mas a Ashley y no pude evitar reír ante la ocurrencia de Joan Pattie y Frida
-¿de que te ríes? ¡¡Diles algo a este par de idiotas!! –en eso John se enojaría por cómo le hablo a Joan
-hey! A Joan no le digas así –se acerco molesto
-¡pues eso es lo que es! ¡Mira como me dejo de mojada! –vi que Joan se acercaba algo molesta
-y si no te callas te mojare mas –la amenazo ella
-¡me las vas apagar! –volvió a amenazarla para intentar darle una cachetada pero Joan la detuvo, después de eso estaba seguro que Joan se lanzaría a golpearla y así fue
-¡te juro que ahora si te aviento al lago! –dijo Joan mientras la empujaba hasta el lago pero John la detuvo, aunque a mí me hubiera encantado verla caer en el lago
-¡cálmate amor! ¿Que no vez que Julián te vera y copeara tus actos? –le dijo John mientras la tomaba por el brazo
-creo que debo controlarme, ya no son los tiempos de antes –decía ella mientras abrazaba a Julián, en ese momento me hubiera encantado que fueran los tiempos de antes, por una extraña razón quería ver a Ashley en el lago en vez de impedirlo
-Ashley yo solo venía a decirte que lo nuestro termino –me acerque a ella sin importarme que no fuera el momento, yo lo único que quería era terminar con ella para poder estar con Frida
-es por Frida ¿verdad? –me dijo muy molesta
-sí, creo que jamás debí de haberte pedido que fueras mi novia nunca he dejado de amar a Frida –ella me miro muy molesta, esperaba por lo menos un reclamo pero era demasiado orgullosa así que de inmediato salió de ahí más que molesta, después de eso decidimos regresar a la fiesta como si nada hubiera pasado, vi que Frida caminaba a su mesa ahí la detuve
-tu ahora te sentaras junto a mi –la tome del brazo y no esperaba un no por respuesta
-George pero… -la interrumpí
-pero nada –la lleve a mi mesa y se sentó junto a mí, no platicamos de momento por los nervios pero minutos después hasta nos reíamos, me sentía pleno ahora sí que lo tenía todo. En eso comenzó a sonar la canción de sorprender de Elvis, sabía que era la preferida de Frida así que la saque a bailar. La tome por la cintura y la abrace fuertemente y ella recargo su cabeza en mi hombro, no podía creer que tuviera entre mis brazos a mi hermosa Frida todo era perfecto pero faltaba algo, tenía que besarla así que la mire fijamente, ella se veía sumamente nerviosa al igual que yo, comencé a acercarme lentamente a ella y vi como cerraba sus ojos como si ya supiera lo que haría así que me acerque de golpe y la bese, casi toda la canción la bese, me sentía en las nubes. Al terminar la canción nos separamos poco a poco y miramos nerviosos a todos lados para veri si alguien nos había visto, la tome de la mano y la lleve de nuevo al lago, tenía que pedirle que fuera mi novia. Nos sentamos en una gran roca mientras yo miraba el reflejo de la luna en el agua y ella miraba a los demás
-esta vez no pienso perderte de nuevo –le dije mientras tomaba su mano que estaba muy cerca a la mía
-tampoco yo quiero perderte –me decía mientras miraba nuestras manos
-te amo y quiero estar con tigo hasta la eternidad –ella no dijo nada pero sus actos me dijeron más que mil palabras pues se recargo en mi hombro, yo suspire y bese su frente
-entonces que dices… -le dije esperando que ahora si me aceptara
-¿sobre qué? –yo sonreí
-¿quieres volver a ser mi novia? -ella sonrió poco a poco, era ya un hecho pero quería escucharlo de su boca
-si George quiero estar con tigo y esta vez nada ni nadie nos separara –mi corazón dio un gran vuelco al escuchar eso, sonreí y bese su frente, después bese su nariz para después besar sus labios de nuevo. Después de estar ahí varios minutos volvimos con los demás tomados de la mano. El resto de la fiesta me la pase con ella sin despegarme en lo mas mínimo, estábamos más que felices.
A la 1:40 de la madrugada termino la fiesta, nos quedamos a ayudar a recoger solo unos minutos pues Ringo no quiso que siguiéramos pues para eso estaban los meseros, dijo gracioso. Entonces salimos de ahí a las 2 de la madrugada y nos dirigimos a casa de John pues él nos había invitado a dormir menos a Ringo y a Dannie que obviamente se fueron a su casa.
Al llegar nos diría en donde dormir, a mi me tocaría dormir a un lado de la recamara donde dormiría Frida, para mí eso sería una tortura saber que duerme a un lado de mi pero con una pared de por medio, pero tenía que respetarla aunque algo en mi me decía que me deseaba igual que yo a ella.
Todos se fueron a sus respectivas recamaras pero yo no estaría tranquilo así que fui con Frida a platicar con ella un poco mas
-¿George que haces aquí? –me pregunto al verme entrar
-perdón, si quieres me voy –le dije mientras abría de nuevo la puerta
-no espera, dime que pasa –me pregunto, entonces yo me acerque a ella, mientras veía como destendía su cama
-no es nada –dije tímidamente
-vamos George dime –siguió ella
-creo que no podre dormir de la felicidad –le decía tímidamente
-¿cual felicidad? –me pregunto sin mirarme
-de la felicidad que siento al tenerte junto a mi –corrí a abrazarla fuertemente
-pues pensándolo bien creo que tampoco yo podre dormir -ella me sonreía, nos quedamos así mirándonos fijamente no podía soltara, me acerque a ella y comencé a besarla lentamente. Comencé a recorrer su cuerpo con mis manos la deseaba con todo mi corazón, deseaba estar con ella más que nunca, ella no se oponía en nada así que pensé que también ella me deseaba entonces seguí hasta que ella me lo permitiera. Comencé a quitarme el saco sin dejar de besarla, note que ella temblaba un poco creí que era miedo pero también yo temblaba y no era de miedo sino de la emoción. Comencé a quitarle el vestido lentamente sin dejar de verla, pues esperaba a que me dijera algo pero no fue así el vestido callo hasta el piso entonces yo baje mi mirada para verla, era aun más hermosa semidesnuda -eres perfecta –le dije sin dejar de mirarla mientras me quitaba la corbata rápidamente, comencé a desabrocharme los primeros botones de mi camisa y me la desfaje entonces ella se acercaría a mí y comenzaría a desabrocharla, mis manos recorrieron su espalda y se detuvieron en los broches de su brasier así que comencé a desabrocharlos, lo deslice lentamente por sus hombros y lo deje caer, estaba muy nervioso la deseaba con toda mi alma, me quito la camisa y yo de inmediato me quite mi pantalón, mis calzoncillos y los zapatos para después acariciar su cadera y quitarle lentamente sus pantaletas. Ahí estábamos los dos desnudos uno frente al otro me moría de nervios, aunque no era mi primera vez me sentía sumamente nervioso pues estaría con la mujer de mi vida. La abrace fuertemente y la acaricie mientras besaba sus hombros para después besar su cuello, ella besaría mi pecho y mis hombros produciendo en mi mucha satisfacción, la tome por la cintura fuertemente y la lleve a la cama, me recosté sobre ella lentamente sin dejar de besarla, me puse entre sus piernas y la acaricie un poco más para después hacer el amor. Justo en ese momento me di cuenta que no me mentía cuando me dijo que nunca estuvo con Stuart, eso me lleno de una inmensa alegría, ¡soy el primer hombre en su vida! Pensé, no dejaba de acariciarla su manera de verme me volvía loco. Después de varias horas me recostaría boca arriba y ella me abrazaría poniendo su cabeza en mi pecho, yo la rodie con mi brazo y bese su frente –te amo- le dije al oído, ella me contestaría de la misma manera, con un te amo, Mire por la ventana y vi que comenzaba a amanecer. Pronto nos quedaríamos profundamente dormidos.
A la mañana siguiente fui despertado con un beso de Frida, desperté poco a poco y la mire ahí frente a mi –no fue un sueño, fue mía de verdad- pensé mientras la veía
-¿como amaneciste? –le pregunte
-muy bien pues amanecí entre tus brazos –me dijo sonriente, me acerque a ella y la bese
-te amo Frida, te amo –no me cansaba de repetírselo, ella comenzó a acomodarme mi cabello y yo cerré los ojos para sentir sus manos acariciar mi cabeza
-¿no crees que es algo tarde? –me pregunto
-sí pero que mas da –le dije sonriente, en ese momento no me importaba el tiempo solo ella
-se preocuparan los demás por qué no bajamos –se levanto con la sabana enrollada, también yo me levante y me puse mis calzoncillos, me acerque a la puerta para tratar de escuchar a alguien pero todo se escuchaba en silencio
-no se escucha nada, quizás también estén dormidos –tome mi pantalón y me lo puse –espérame iré a ver –Salí del cuarto y no vi a nadie en la recamara donde habían dormido Montse y Paul, baje y no vi a nadie solo una nota que decía que se habían ido a desayunar y no quisieron despertarnos, sonreí y volví a la recamara con ella
-no están, se fueron a desayunar –cerré la puerta y la mire
-¡nos dejaron solos! –dijo asombrada
-así es –comencé a acercarme a ella y la tome de la cintura, poco a poco le fui subiendo mi camisa que tenia ella puesta
-George me tengo que bañar –me dijo mientras se alejaba de mi, quería estar con ella de nuevo
-¿que te parece si nos bañamos juntos? –le dije sonriente, ella se quedo callada varios segundos pero después aceptaría. Así que nos dirigimos a la regadera, ahí fue donde volví a hacerla mía. La amaba y ella a mí, nos amábamos de una manera que nunca creí que lo fuéramos a hacer. Al salir del baño la tome por la cintura y la avente a la cama, ella reía mientras yo le quitaba la toalla lentamente hasta dejarla desnuda
-George vasta, me muero de hambre –me decía mientras se sentaba en el bordo de la cama
-también yo pero… -me interrumpió
-pero nada, tenemos que comer –entonces se me ocurriría la idea de invitarla a comer a mi casa, ella aceptaría así que nos cambiamos y le dejamos una nota a los chicos diciéndoles que nos habíamos ido a mi casa. Pase toda la tarde con ella, me sentía tan feliz, cada vez que ella sonreía yo era más feliz. Tuve una larga charla con ella en el jardín de mi casa que se alargo hasta las 11 de la noche, ni siquiera me importaba el tiempo
-George tengo que irme –me dijo ella mientras se levantaba, entonces se me ocurriría una locura, no quería separarme de ella
-¿por qué no te quedas aquí con migo? –la mire y ella se quedaría callada
-me encantaría George, pero allá tengo mis cosas –me dijo, entonces yo tomaría sus manos
-¿y por qué no te mudas? Tráete todo y aquí quédate con migo –estaba loco por ella, pero al parecer no le había desagradado la idea pues comenzó a sonreír
-¿que dices? –pregunto algo asombrada
-me estas pidiendo que viva con tigo? –me pregunto feliz
-así es, creo que después de tantos años de estar alejados nos merecemos estar juntos ¿no crees? –la tome por la cintura, creo que a ella le pareció una gran idea porque de inmediato acepto. Fuimos a su casa por sus cosas más esenciales, después iríamos por lo demás, cenamos pizza mientras veíamos una película. A las 2 de la madrugada nos iríamos a mi recamara para dormir, pero antes le toque una canción que había compuesto especialmente para ella semanas antes, le puse como nombre i need you, a ella le encanto. Me acerque a ella y comencé a acariciarla, nos recostamos en mi cama y comenzamos a besarnos, la desvestí y ella a mí. Esa noche solo nos acariciamos intensamente.
Por fin después de tanto tiempo la tenía a mi lado a la mujer de mi vida ahora si podía decirle al mundo que era plenamente feliz, a nosotros nos iba cada vez mejor. En nuestro siguiente disco decidí incluir i need you, a los demás les parecía una buena canción así que la incluimos, se convirtió en número uno después de promocionarla.
*w* que bonitooo!!! se acuerdan? creo que fue mucha nove hoy ._. siento que ya no la len por larga y por que eso ya se lo saben xD bueno este es el penúltimo capitulo, espero poder subirles el lunes el próximo y tan tan ahora si con i need you :( pero queda la otra de stu :D jajaja si les gusta como escribo o no se mis historias amieladas xD siganme la pista :) bueno pues se me cuidan todos nos vemos :D
oies los caps. largos son los mejores! sisisisi sube el Lunes asi festejo mi cumpleaños como dios manda! haha dioos! no qiero qe acabe, me quedaré asi de U.U haha! te quedo genial(:
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