8 de febrero de 1964 ¡llegamos!...Pasaron infinidad de cosas durante la última vez que vi a Frida hasta esta fecha, Joan había tenido a un bebe que ahora tenía casi un año, se parecía muchísimo a John. Viajamos por muchas partes y conocimos a infinidad de gente, entre ellas yo había conocido a una modelo que me había parecido muy encantadora. El 8 de febrero de ese año llegamos a los estados unidos, era increíble como fue el recibimiento todos estaban locos por nosotros, ahí escuchamos una frase que nos haría reír “Beatlemanía” vaya clase de manera de nombrar su euforia. Al día siguiente pasaría lo que siempre había soñado durante todo este tiempo, ver a Frida de nuevo.
9 de febrero de 1964 ataque de celos… Esa mañana nos fuimos a ensayar al canal de la televisora CSC donde transmitirían el programa de Ed Sullivan donde saldríamos por la noche.
-¿están nerviosos? –nos preguntaba Paul
-un poco –dije sin mirarlo mientras conectaba mi guitarra al amplificador
-todo tiene que salir perfecto –dijo John más que entusiasmado
-lo será –dijo Ringo
-¡Joan! ¡Deja de cuidar a Julián aquí no le pasara nada! –le gritaba John al ver a Joan detrás de Julián en el escenario
-tengo miedo que camine hasta las sillas y caiga John –le decía molesta
-los niños crecen con golpes –dijo Paul entre risas, Joan lo miro molesta
-¡cuando tengas un hijo te diré eso! –John comenzó a reír
-ya hombre dejen de discutir y vamos a ensayar –les dije
-ok comencemos –comenzamos a tocar, todo salió bien el audio era bueno solo faltaba el publico pero eso sería en la noche. Regresamos al hotel creo que dormiría un poco pues estaba bastante agotado no había dormido bien en dos noches.
-iré a dormir un momento –les dije mientras me sentaba en mi cama
-hey George, tenemos que planear lo de hoy en la noche –me decía George mientras se sentaba en el sillón que estaba frente a mi cama
-ya todo está planeado –le dije
-John, iré a dar una vuelta me llevare a Julián –dijo Joan entrando al cuarto, en eso escuchamos que alguien salía de mi cama, nos pusimos muy nerviosos
-Dannie? ¡Dannie eres tú! –corrió ringo a abrazarla, no lo podía creer que hacia Dannie debajo de mi cama
-si ringo soy yo –decía muy feliz de volver a ver a ringo
-¡pero como demonios! –grito Joan
-te lo dije Joan, ¡gracias a ti se hicieron más atrevidas! Mira que atreverse a venir hasta nueva york –decía John, entonces estaba seguro de que Frida también se encontraba aquí
-¿y Montse donde esta? –pregunto Paul algo eufórico
-bueno ella creo que no tuvo éxito al parecer la sacaron del hotel
-y Frida? –pregunte ansioso, tenía tantas ganas de volverla a ver
-bueno Frida esta… -entonces ella me haría una seña de que estaba debajo de la cama, yo sonreí me la imaginaba debajo de mi cama, me hinque y me asome, la vi ahí tapándose la cara con sus brazos, creyendo que así no la vería, sonreí al verla
-Frida! Mi pequeña Frida sal de ahí ya te vi –ella comenzó a levantar su cabeza y me miro, note que se puso muy nerviosa, también yo estaba hecho un manojo de nervios, la tome por los brazos y la saque de ahí para después ayudarla a levantarse, mientras ella se sacudía yo la miraba con mucho amor, estaba realmente hermosa se veía más mujer sentí que la amaba mas
-¡dios! Estas más linda que antes –ella me miro tímidamente
-¿en serio? Yo siento que me veo igual o peor –yo me sonreí y la tome por el rostro para mirarla mejor
-claro que sí, siempre lo has sido solo que ahora eres mas linda –nos quedamos en silencio. Después Joan nos interrumpiría para saludarla. Después nos contarían sobre el primo de Montse y Dannie, cesar y de sus amigos janis y Fred que se encontraban abajo en la calle esperándolas. Así que decidieron bajar por ellos para decirles que estaban bien y también porque quizás Montse estaría con ellos.
Cuando regresaron nos presentaron a cesar y a Fred y janis, había algo en ese cesar que no me gustaba, pues miraba a Frida de una manera que me molestaba y mucho. Comenzamos a platicar todos en la sala cuando de pronto note que Frida y ese tal cesar se alejaban de nosotros, me quede mirándolos durante todo el tiempo, se sonreían y hasta se tomarían de las manos, eso me dolió muchísimo –claro se canso de esperarme y ya se busco a alguien mas –pensé mientras seguía mirándolos, no podía creer le cinismo de Frida de restregarme a su nuevo noviecito en mi cara. El acabose fue cuando vi como se abrazaban eso si que no lo tolere tenía unas ganas inmensas de partirle la cara a ese imbécil, regresarían con nosotros y se sentarían juntos, eso termino por enfurecerme.
Faltaba poco para ir al programa, pero antes tenía que hablar con Frida respecto a ese… cesar
-Frida ¿podemos hablar? –le pregunte molesto
-claro George –no le respondí solo le pedí que me siguiera, así que entramos a mi recamara, se sentó en el sofá y yo en la cama estaba verdaderamente molesto, tome una revista y comencé a ojearla
-Frida ¿todo este tiempo te la pasaste sola? –le pregunte sin mirarla
-¿te refieres a que si estuve con alguien más? –yo deje de ojear la revista y la mire fijamente, me sentía tan traicionado
-así es, a eso me refiero
-bueno yo –la interrumpí
-para que te lo pregunto si te acabo de ver –me levante y me asome por la ventana, me sentía muy mal, me sentía un estúpido, como pude creer que Frida me quería si nunca me quiso
-¿que viste? –Me pregunto, -¡que sínica! –pensé mientras me volteaba a verla
-pues como hablabas y tomabas de las manos y abrazabas a ese chico. El primo de Montse, se ve en su mirada que te quiere muchísimo y tú pues ni siquiera te le despegaste de él –le reclame, el coraje me hizo sacar todo eso
-¡por dios George estas celoso! -me grito, aunque así lo fuera no quería decirle que si pues no quería sentirme más estúpido y que ella sintiera compasión por mí, así que hice como si no me importara
-no Frida estoy bien, lo único que me molesta es que te hayas atrevido a pasar por encima de nuestra relación –le dije bastante enojado
-no George eso no es verdad –la volví a interrumpir
-yo comprendo que no duráramos ni siquiera un día de novios lo sé, pero por favor Frida no me restriegues a tu novio en mi cara sabiendo tu perfectamente que yo te amo –vi como ella me miraba bastante triste y preocupada pero eso no me importo, era más que obvio que me mentía, me dolía verla, tenía ganas de abrazarla y besarla pero ella ya no me amaba, estaba seguro pues ya tenía a cesar a su lado
-¡¡George basta déjame hablar!!! –le grito, yo ya no quise seguir hablando con ella
-después por que en este momento debo ir a tocar en un programa –le dije sin mirarla para después salir y azotar la puerta, todos me mirarían algo extrañados por mi reacción pero no dije nada
-¡ya vámonos! ¿Qué demonios esperan? –les grite entonces vi como cesar entraba a la habitación donde estaba Frida, me enfurecí y Salí del cuarto, comencé a caminar hasta el elevador, sentía unas ganas inmensas de llorar, entre y vi que Paul corría para alcanzarme
-¿que paso George? –me pregunto mientras entraba al elevador
-¡nada Paul no me molestes! –dije molesto
-te vez muy mal George ¿que paso ahí adentro? –me preguntaba insistentemente al ver mi reacción
-nada Paul! Nada no me preguntes que no quiero hablar de eso –dije mientras miraba el conteo del elevador
-¡¡entonces si paso algo!! Dímelo soy tu amigo, quizás pueda ayudarte –yo lo mire unos segundos y después le conté
-Frida y cesar son algo más que amigos –sentí como se me llenaban los ojos de lagrimas pero logre contenerlas pero después sentiría una opresión en el pecho, me sentía de lo peor
-¡no lo puedo creer! –decía Paul incrédulo, le conté lo que vi entonces el comenzaría a dudar.
Estábamos en los camerinos esperando nuestro turno para salir, todos afinábamos nuestros instrumentos y yo no dejaba de ver a Frida, se veía muy triste y yo me sentía muy mal.
-bien chicos ya casi estamos a punto de salir –Brian siempre nos hablaba así como si el también fuera a salir con nosotros, lo hacía para darnos más confianza
-gracias Brian, esperamos a que nos digas –contesto ringo
-llevare a los chicos a que tomen asiento en el publico –nos decía mientras se dirigía a los demás, yo solo veía como se iba Frida, quería correr a abrazarla y decirle que la amaba pero no tenia caso ella ya tenía a alguien mas
Salimos a tocar me la pase estupendamente bien, los chicos y yo no podíamos creer todo lo que nos estaba pasando. De pronto vi que cesar y Frida se habían sentado juntos, trate de ignorarlo pero mi mirada se empeñaba en recaer ahí
Cuando íbamos rumbo al hotel Paul y Ringo me animaban para que hablara con Frida pero yo simplemente no podía
-¡vamos George! –decía Paul
-para ti es muy fácil decirlo, aparte ya no hay nada que decir todo es más claro que nada –le decía sin mirarlo
-¡que te parece si la reconquistas! ¡Le regalas un ramo de flores y le cantas una canción a solas! –me decía Ringo de lo más romántico, yo solo lo mire de mala gana
-déjenme chicos, ella y yo no volveremos a estar juntos –les decía sin mirarlos, me sentía profundamente mal
Cuando regresamos al hotel me fui a mi habitación pues quería estar solo un momento pero escuche que alguien abría la puerta, mire de reojo y vi que era cesar, me dieron inmensas ganas de golpearlo pero me contuve y lo ignore hasta que me hablo
-¿George podemos hablar? –me preguntaba mientras caminaba lentamente hasta donde me encontraba, me quede en silencio unos segundos y después lo mire
-tú y yo no tenemos nada que hablar –y en verdad él y yo no teníamos por qué hablar
-George, no te quitare tu tiempo seré breve –me decía insistentemente, yo seguía sin mirarlo. Sabía que el seguiría pidiéndome que habláramos así que lo deje que me dijera todo lo que él quiso
-te escucho –dije de mala gana
-bueno primero que nada quisiera decirte que entre Frida y yo ¡no existe absolutamente nada! A penas la conocí el día de antier y de hecho apenas el día de hoy pude platicar con ella más directamente –yo no decía nada, solo lo dejaba hablar aunque no le creía nada
-debes creerme George, por lo poco que he visto Frida es una buena chica jamás te engañaría, ¡ella te ama me lo dijo! –yo voltee de golpe para verlo, intente decirle algo pero no me atreví, si en realidad el fuera algo de Frida jamás me hubiera dicho eso
-bueno eso es todo y sería muy mal de tu parte que no le dirigieras la palabra, por lo menos ella se merece una disculpa por cómo le hablaste –me senté en la cama y tape mi cara con mis manos
-¡esto no puede ser! –Me decía a mí mismo, pues no podía creer la estupidez que había hecho – ¡tengo que controlarme!! –mis malditos celos me habían traicionado y ahora no sabía ni como remediar el error. Salí del cuarto y la vi ahí sentada platicando con Joan, camine unos cuantos pasos hasta donde estaba ella pero algo en mi me lo impido así que retrocedí y me acerque a Paul
-¿que ocurre George? Te noto algo preocupado –me pregunto Paul antes de que yo le dijera algo, valla que me conocía bien
-es que me deje llevar por un arranque de celos –le decía desesperado, me sentía como un estúpido
-te escucho –dijo Paul mientras me llevaba a otro lado donde no nos escucharan
-es que pensé mal de Frida!, ¿recuerdas que te dije que creí que entre Frida y cesar existía algo más?, y que le reclame a Frida de una manera muy… -estúpida- solo lo pensé –soy un idiota Paul! Ahora no me atrevo a pedirle disculpas –Paul no me decía nada solo me miraba
-eres un idiota ¿sabias? Tanto trabajo que te costo tenerla junto a ti, tanto tiempo que estuviste alejado de ella ¿y la tratas así? ¡Como se te ocurre George! ¡Si apenas se acababan de conocer hace 2 días! Me lo dijo Montse –yo miraba a Paul con mucha tristeza, pues todo lo que me decía era la verdad
-lo se me lo dijo el mismo –mire el suelo, metí las manos a las bolsas de mi pantalón era seguro que ahora si derramaría una lagrima
-¡vez! Ahora tienes que ir con ella y pedirle una gran disculpa –me tomo por los brazos y me giro para después empujarme
-no me atrevo Paul, ¡que va a decir! En verdad que se me cae la cara de vergüenza –decía bastante preocupado
Pues entonces resígnate, porque si no hablas con ella dudo que ella lo haga –sentí un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo cuando escuche eso, en verdad que no la quería perder
-ayúdame Paul –le pedí, pues él era experto en ser amable con las chicas
-¿pero yo como? No se George creo que eso te corresponde solo a ti me gustaría ayudarte pero de verdad no sé cómo, eso no me corresponde –me decía mientras tocaba mi hombro para después irse, ¡yo me quería morir! Me fui a la habitación de John y me asome por el pequeño balcón, miraba la ciudad todo tan ajeno a mis sentimientos, porque tuvo que morir stu? Quizás yo ya la hubiera olvidado y no estaría pasando por esto –se me veían una infinidad de pensamientos absurdos, estaba desesperado tenía que hacer algo pero no sabía cómo. Regrese a la sala y prendí el televisor, quería distraerme con algo pero era imposible. Escuche que cesar iba a salir y después de eso escuche que Frida le diría –espérame iré con tigo –voltee a verla pero ella no me miraba, se acerco hasta mi para tomar su abrigo que estaba junto a mí, ¡ni siquiera me volteo a ver! Eso sí que me enfureció –pues si no eran algo lo serán –pensé al ver como Frida se iba con cesar sin ni siquiera voltearme a ver, mire a Paul y él me guiño un ojo para después salir del cuarto, me moría de ganas por saber que fue a decirle Paul así que me levante y me asome por la puerta y los vi ahí que caminaban hasta el elevador
-¿hey a donde van? –les pregunto Paul, después voltearon
-no tardamos iré a hacer una llamada –respondía cesar
-y tu Frida ¿por qué no te quedas? –le pregunto Paul, eso era precisamente lo que quería saber, porque ella se iba con el
-es que quisiera tomar un poco de aire, me agobia ver tantas parejitas en ese cuarto –decía entre risas, me moleste muchísimo pues era más que obvio que no quería estar con migo, vi como entraban de lo más felices al elevador – ¡maldición!! ¡Estarán solos ahí adentro! –pensé muy molesto, tenía unas inmensas ganas de bajar para verlos en la planta baja y seguirlos pero eso era imposible ya no era como antes, ahora me era muy difícil salir a la calle, eso me hacía sentir como un prisionero
-tranquilo George, lo intente –me decía Paul mientras que entraba de nuevo al cuarto
-¡maldición! ¡Créeme que si no fuera un Beatle saldría tras de ella! –gritaba eso mientras entraba tras de el
-en estos casos es cuando extraño los viejos tiempos –me decía John al escucharme
-si lo sé –dije sin mirarlo
-no te preocupes George ya tendrás el valor y el lugar para hablar con ella –me decía John con una enorme sonrisa que en vez de darme risa me enojo
-¿y tu como es qué? –quise preguntarle cómo es que sabía todo esto pero me interrumpió
-Joan me lo conto todo –me decía igual de sonriente
-entiendo –dije sin mirarlo
-creo que todos ya saben –grito Paul entre risas, yo mire a todos bastante cerio
-¡cállate Paul no te rías de mi desgracia! –le dije muy molesto, pues para él era como un gran chiste
-¡es que George por tu timidez la estás perdiendo! –me grito Paul, pues si yo era muy tímido, y el no así que se le hacía muy extraña mi actitud porque él nunca me comprenderá
-así es George, que tal que en este ir y venir cesar y Frida regresen tomados de la mano –me decía George, ¡eso me enfureció muchísimo! No quería ni imaginármelo
-¡cállate!!! ¡Eso no pasara! –le dije más que molesto, al parecer todos lo tomaban a la ligera
-esperemos que no George –concluyo Ringo, él era el único que se veía que me comprendía un poco más, no dije nada y volví asentarme en el sillón. Comencé a impacientarme pues ya habían durado mucho
-¿por que duran tanto esos dos? –me levante muy molesto y comencé a caminar por todas partes, no encontraba mi lugar
-cálmate George, quizás no encuentren un teléfono –decía Paul para calmarme
-o quizás estén charlando por ahí –me dijo John
-cállate John no sigas con eso que no es gracioso –lo mire muy molesto
-ya deja de decir estupideces John, ¿que no vez que se siente muy mal? Aparte no creo que pase algo entre esos dos, conozco muy bien a mi amiga y ella te ama a ti George –dijo Joan, yo la mire algo confundido
-¿entonces por qué hace esto? ¡Porque no se quedo aquí! –quise saber
-no lo sé, eso sí que no lo entiendo –me contesto ella sin mirarme como buscando una respuesta. 2 minutos después tocarían la puerta, estaba seguro que eran ellos, corrí a abrirla y los vi ahí fue lo más doloroso que he visto, Frida sonriéndole a cesar de lo más feliz y él acariciando su hermoso rostro, me quería morir, quería matar a golpes a cesar, ellos me miraron y al verme cesar dejo de reír pero Frida siguió como si nada, ¡ni siquiera me miro, seguía ignorándome!! Corrí a mi habitación y me recosté en la cama abrace una almohada y cerré los ojos para impedir que salieran las lagrimas, solo pedía que todo esto pasara rápido porque me mataba lentamente, me quede profundamente dormido y no supe mas.
A la mañana siguiente fuimos a desayunar a un restaurante que estaba en el centro de nueva york, yo seguía muy molesto con Frida aunque note que entre ella y cesar ya no había comunicación de ningún tipo ni siquiera visual, pero no me importo pues yo ya no quería rogarle mas
-vamos George ya te dije que entre ella y cesar no existe nada –me decía Paul al verme ausente
-pero lo habrá –le respondí sin mirarlo, pues era más que obvio que entre ellos dos habría algo
-¿por que lo dices? –me pregunto
-¿no viste como llegaron ayer? –lo mire muy molesto, con el solo hecho de recordarlo me enfurecía de nuevo
-si George pero Frida no sería capaz –me dijo Paul
-pues creo que esta Frida ya no es la que yo conocía –pues para mi había cambiado mucho desde la última vez que la vi hasta este momento, esta Frida para mí era más fría y mas indiferente, en cambio la otra era todo lo contario era muy sensible
-creo que te lo tienes muy bien merecido George, le dijiste unas cosas muy feas –me dijo Joan, ella tenía razón jamás le debí de haber hablado así, el solo hecho de recordar todo lo que le dije me hacía sentir un estúpido
-si yo se que cometí un gran error en decirle todas esas cosas pero es que los celos me segaron por completo
-pues que te sirva de experiencia para la próxima –me dijo Joan
-tienes que apurarte George, porque si sigues sin decirle nada ella no va a querer ir a Washington sin nosotros, Montse y Dannie si irán –esas palabras me hicieron sentirme peor, lo único que se me vino a la mente fue la frase –la perdí- estaba seguro que eso pararía, ella regresaría a Londres y nunca la volvería a ver, solo quedaría como un hermoso recuerdo.
*w* me acuerdo cuando escribí eso! xD bueno pues aquí les dejo este extenso capitulo xD jajajjaa espero que les guste y espero que lo estén leyendo D:!!! bueno pues me paso a retirar, subiré capitulo a la nove de stu xD sale se me cuidan :D